Tras 14 años al frente de la entidad, incursionará en la política partidaria. Dentro de la lista oficialista hay diferencias sobre su legado, lo que incluye cuestionamientos a su acercamiento a la Sociedad Rural a través de la Mesa de Enlace.

La próxima elección en la Federación Agraria Argentina (FAA) tiene todos los condimentos para no ser una más en la ya centenaria historia de la entidad.

Tras 14 años ininterrumpidos al frente de la misma, Eduardo Buzzi anticipó tempranamente su determinación de dar un paso al costado con la aspiración de incursionar en la política partidaria, decisión que aceleró las disputas entre las distintas líneas internas que pelean por la sucesión.

A tal punto es así que el oficialismo nucleado en la agrupación Azul y Blanca no pudo consensuar un candidato: mientras Buzzi procura instalar a su actual secretario gremial Omar Príncipe, un antiguo colaborador suyo, el ex diputado Pablo Orsolini, se abrió para presentar una lista alternativa. En tanto, otras tres corrientes –todas ellas en mayor o menor medida críticas de la actual conducción– se mantienen a la expectativa del armado de una eventual alianza opositora que permita incorporar candidatos propios.

Oriundo de Chaco, Orsolini fue uno de los fundadores de la agrupación Azul y Blanca junto con Buzzi, a quien secundó como vicepresidente durante nueve años. Aunque se dice socialista, en 2009 fue uno de los siete "agrodiputados" que accedió a una banca en el Congreso, en este caso por la UCR, cuando aún

estaba fresco en el recuerdo el áspero conflicto desatado con el gobierno en torno a la aplicación de retenciones móviles a la exportación de soja.

"Nosotros tendríamos que haber dirimido nuestra interna en un plenario, algo así como las PASO, porque somos de la misma agrupación, pero no nos hemos puesto de acuerdo en la metodología. Creemos que faltaba transparencia, entonces ahí viene la fractura", explicó Orsolini a Tiempo Argentino. Y aunque mantiene la línea crítica hacia el gobierno, se encarga de marcar diferencias con Buzzi. "Cuando uno llega a la presidencia de una entidad pluralista como FAA, las cuestiones políticas partidarias hay que dejarlas de lado, hay que conversar con quien haya que conversar, no importa el color político de quien conduzca.

Él (por Buzzi) quizás a lo mejor por defender un acuerdo con las otras entidades (que conforman la Mesa de Enlace) lo llevó a que no se pueda estar sentado en una mesa para discutir las políticas que necesitan los pequeños y medianos productores." La lista que encabeza Orsolini se denomina Azul y Blanca "línea Renovadora", calificativo que a simple vista parece un tanto exagerado si se tiene en cuenta que además de haber secundado a Buzzi durante casi una década, su compañero de fórmula es el dirigente bonaerense Julio Currás, actual vicepresidente de FAA y a quien Buzzi ubicó como representante en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) en 2012.

Por el contrario, desde el oficialismo, Príncipe rechazó que no haya existido transparencia en el proceso interno y aseguró que su candidatura fue ratificada a través de instancias "democráticas" por más de 35 dirigentes y referentes provinciales.

"Hubo un acta acuerdo donde todos nos comprometimos a ir a las PASO, Orsolini y Currás –que eran compañeros de la Azul y Blanca– decidieron no pertenecer más, no participar de las instancia orgánicas de la agrupación y no fueron a ese plenario”, señaló el dirigente de Villa Eloísa, al sur de Santa Fe.

Quienes conocen al detalle el día a día aseguran que Orsolini siempre tuvo la aspiración de presidir la Federación y que existía un acuerdo de palabra con Buzzi al momento de establecer la sucesión. "Eduardo siempre trató de fracturar ante la posibilidad de que su excursión política salga mal: un candidato como Príncipe le cierra más a la hora de mantener influencia e intentar volver", comenta un dirigente que prefiere mantener el anonimato.

Aunque militó desde joven en las filas de la FAA, Príncipe recién ingresó en 2009 al directorio de la entidad, y no participó del grupo fundacional de la agrupación que ejerce el poder desde hace 14 años y es la de mayor fuerza a nivel interno.

La estrategia de Orsolini pasa por aglutinar detrás de él a dirigentes de las agrupaciones opositoras, principalmente la Línea Federal –con base en Entre Ríos, y a la cual pertenece el dirigente Alfredo De Angeli, hoy senador por el PRO– y la Agrupación Francisco Netri, con presencia en el centro de Córdoba y Santa Fe, y conformada por el sector más joven que se alejó de la Federación en 2011 con cuestionamientos al estilo "personalista" de Buzzi.

En tanto, la agrupación "Grito de Alcorta", identificada con el ex director de FAA Pedro Peretti y la más crítica en torno al acercamiento entre Buzzi y la Sociedad Rural, por el momento no expuso su intención de participar con un candidato propio, aunque no descarta sumarse a una alianza. "El sólo hecho de anunciar una candidatura propia del Grito de Alcorta llevaría automáticamente a que el oficialismo, hoy fracturado, se una contra nosotros, conviene esperar", señaló a este diario un dirigente de esta corriente, claramente la de mayor llegada al gobierno.

Ninguna de las tres agrupaciones opositoras puede, por sí sola, imponerse en el Congreso del próximo 27 de septiembre, cuando se elija a la futura conducción, de ahí el esquema de alianzas y negociaciones para consensuar una lista. El escenario estará más claro después de las elecciones de distrito –o "comarcales", como se las conoce– instancia de donde surgen los candidatos a formar parte del Consejo Directivo Central, principal órgano interno que se elige justamente en el Congreso Anual de septiembre. Este diario intentó conocer la opinión de Buzzi, pero el dirigente postergó una respuesta.

"Tuvimos muchas diferencias con Buzzi, se perdió el rumbo en la defensa de los pequeños y medianos productores, que hoy atraviesan una situación comprometida y que son la razón de por qué estamos en la FAA. La conducción a futuro tiene que ser una construcción de consenso, que empecemos a ocuparnos de los problemas que tiene el que vive pura y exclusivamente de su actividad agropecuaria", explicó a este diario el dirigente Elvio Ghía, referente de la corriente Línea Federal entrerriana. Respecto a la Mesa de Enlace –otro de los puntos que suscita cuestionamientos– dijo que se trata de una herramienta "que en algún momento fue útil" pero que hoy no discute lo que tiene que discutir.

"No es solamente seguir por seguir, hoy la Mesa se ha visto como un partido de oposición, cuando tenemos que volver a las bases, que son los problemas puntuales del pequeño y mediano productor", concluyó.

El cuestionamiento sobre el accionar conjunto con la Mesa de Enlace que integra la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro es compartido por el resto de las agrupaciones opositoras. "Buzzi pasó de ser el presidente más progresista que había tenido la Federación Argentina a convertirse en uno de los más reaccionarios, aliado con la parte más conservadora de la ruralidad argentina", afirmó Claudio Demo, productor de soja y maíz de Río Cuarto, Córdoba, y perteneciente a la agrupación Francisco Netri. Asegura que Buzzi deja como herencia una entidad "desarticulada, dividida y desmovilizada" y agrega: "Buzzi desarticuló a la mejor juventud que tuvo la FAA en los últimos 30 años: informada, movilizada, la hubiera querido tener cualquier partido político, sin embargo los echó a todos." Dice que el balance de la gestión de Buzzi deja una escenario "difícil de remontar".

"Deja una Federación desarticulada y con muchos vicios que él mismo cultivó, como por ejemplo las filiales fantasmas y dirigentes que se promueven desde arriba y no desde las bases", subrayó.

Demo es escéptico sobre la transparencia del proceso electoral. Asegura que las tres agrupaciones opositoras –Línea Federal, Netri y Grito de Alcorta– representan al 60% de los productores "reales" del país, representación que será difícil capitalizar en resultados electorales. "Al momento de votar el oficialismo va a tener más votos, es muy difícil, van a aparecer filiales que son realmente muy dudosas", indica.

Cabe recordar que el año pasado, en el contexto de la última reelección de Buzzi, las tres agrupaciones opositoras promovieron una denuncia judicial contra la actual conducción, a la que acusaron de fraude electoral a partir de la creación de 24 entidades "fantasma" repartidas entre Salta y Jujuy, una de ellas supuestamente vinculada a punteros políticos que responden al ex diputado del PRO y empresario sojero Alfredo Olmedo.

Finalmente, la oposición no participó del Congreso Anual Ordinario para legitimar la reelección de Buzzi, quien calificó la denuncia como una "operación política y mediática". «

Las claves de una transición

Fechas: El 26 y 27 de septiembre se desarrollará el Congreso de Federación Agraria que elegirá a la nueva conducción.

Retirada: Tras 14 años al frente de la entidad, Eduardo Buzzi anticipó que no buscará una nueva reelección, lo que activó las disputas internas por la sucesión.

Sin consenso: El oficialismo, nucleado en la agrupación Azul y Blanca, no pudo consensuar un candidato y se presenta fracturado.

Algunos critican el acercamiento a la Sociedad Rural.

Remplazos: Pablo Orsolini, ex diputado y vice de Buzzi durante nueve años, es el principal candidato a sucederlo.

Además, hay al menos tres agrupaciones internas opositoras que están a la expectativa.

Fuente: Diario Tiempo Argentino