El encuentro fue en el auditorio del Pabellón Azul, el lunes 21 de julio a las 18 horas. Hablaron por el GAPU AGRO José Anchorena, Guillermo Bernaudo, Leonardo Sarquis y Andrés Domínguez.

Partiendo de la base del documento emitido por los ex secretarios de Agricultura en 2011, "Aportes para una política de Estado" y los "30 propuestas para el desarrollo agroindustrial" del GAPU AGRO, los participantes debatieron sobre cómo se formulan políticas agropecuarias desde las diferencias partidarias y sectoriales. "Tenemos muchos puntos en común entre las propuestas, como la necesidad de hacer cambios impositivos importantes en cuanto a retenciones, eliminar trabas al comercio, tener una política exterior en serio como la tiene Chile", explicó Leonardo Sarquis, director de la consultora Confiagro y ex coordinador de política agroindustrial de Francisco De Narvaez y de varios diputados provinciales del partido de ese diputado.

Luego de una breve presentación, se abrió un espacio a preguntas adonde se generaron muchas inquietudes, sobre todo, en torno al lapso en el cual se pueden eliminar en forma sostenible las retenciones a la soja. "Está claro que a las retenciones hay que eliminarlas, porque son un impuesto malo, distorsivo y que desalienta la producción. El tema es cómo se eliminan las retenciones a la soja de una forma que se pueda acordar con la política. Nosotros no creemos que sea posible eliminarlas de golpe, planteamos una eliminación gradual a cuatro años", destacó Andrés Domínguez, coordinador del GAPU AGRO, coordinador agroindustrial de Fundación Pensar y ex referente agroindustrial de Coalición Cívica. "En productos como maíz o trigo hay que hacer una eliminación inmediata del impuesto a la exportación porque necesitamos recuperar de forma urgente esas producciones, en soja creemos que es mejor una eliminación gradual para que se ajuste toda la cadena bien al nuevo escenario", acotó el economista José Anchorena, director de Planes de Gobierno de Fundación Pensar y doctor en Economía en la Universidad Carneggie Mellon.

Otro de los temas que surgió del debate fue la necesidad de recuperar espacios como el Ministerio de Agricultura, y reforzar la imagen del sector ante la sociedad. "La destrucción que hemos visto del Ministerio de Agricultura en estos años no tiene precedentes en la historia del país", destacó Regúnaga. "Pero un ministerio como ese se recupera con 200 técnicos bien preparados, que tengan un plan en la cabeza como el nuestro, o el que plantea GAPU", acotó Leguiza.

Varios de los presentes sugirieron aplicar mejoras al plan en cuanto a infraestructura, y cuestiones sociales y ambientales. En este punto, Guillermo Bernado, coordinador agroindustrial de Unión Por Todos, ex asesor de Coalición Cívica y ex referente de I+D de CREA, destacó que muchos puntos no fueron desarrollados en el plan de GAPU debido a que los partidos políticos a los que pertenecen los técnicos de GAPU aún están definiendo su visión en el tema. "Pero son temas que queremos desarrollar y tenemos ya algo escrito", explicó.

Hacia el final, Anchorena destacó que una propuesta como la de los ex secretarios o la del GAPU tiene en la mira el desarrollo de todo el país y la reducción de la pobreza en todas sus áreas. "Apostar a este plan no es sólo una cuestión de simpatía con el sector, aunque está bien que al sector agro le vaya bien. Creemos que esto representa una forma de dar un salto como país y reducir en forma dramática nuestras desigualdades, derramando riqueza en todo el interior", explicó el economista.

Finalmente, los participantes invitaron a los presentes a aportar ideas para seguir avanzando en la construcción de una pólítica de estado concreta para la agroindustria que impulse el desarrollo del país, y agradecieron los aportes efectuados al plan por diferentes actores, como la Fundación FADA, los ateneos rurales de todo el país, el tributarista Santiago Sáenz Valiente, entre otros.