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El INTI y el INTA trabajan juntos para fortalecer la agricultura en zonas áridas del NOA y NEA

Las dos instituciones trabajan en conjunto para lograr el fortalecimiento de los agricultores de las zonas áridas frente al cambio climático y ya comenzaron a repartir equipos tecnológicos para obtener agua.
19/08/2014 19:10 hs

El INTA y el INTI trabajan juntos en el fortalecimiento frente al cambio climático de los agricultores de las zonas áridas. El INTI ya detecto tres zonas que podrían ser utilizadas como reserva para épocas de sequía, y comienza la transferencia tecnológica gratuita a los productores de la región de la metodología de obtención de agua subterránea para usos productivos.

Las acciones realizadas tienden a mejorar la calidad del trabajo de la agricultura familiar de las regiones llanas del NOA, NEA y del norte santafesino.

En el año de la “Agricultura Familiar” el INTI firmó un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a través del cual realiza la transferencia tecnológica en forma gratuita a los agricultores de la región llana del NEA, para la obtención de agua subterránea destinada a usos productivos y la capacitación en el empleo de equipamiento y en la metodología de construcción de pozos.

Las acciones se enmarcan en el Convenio de Cooperación rubricado por las autoridades de ambos institutos nacionales, cuyo objetivo es realizar acciones de apoyo técnico y colaboración en diversos aspectos tecnológicos vinculados al acceso al agua, en el marco del Proyecto “Adaptación y resiliencia de agricultura familiar del noreste de Argentina ante el impacto del cambio climático y su variabilidad”.

En toda la zona árida y semiárida de la Argentina, (dos tercios del territorio), uno de los principales problemas de los productores es el acceso al agua, situación natural a la que se le suma la variación global del clima que se manifiesta mediante eventos extremos. La mayor parte de las reservas de agua disponibles en las regiones áridas y semiáridas se encuentra en el subsuelo, confinadas en los acuíferos o napas, que requieren la aplicación de tecnologías especiales para lograr un aprovechamiento adecuado.

La parte de la llanura chaqueña del NOA y NEA del país, comparten las características de un clima semiárido con sequías e inundaciones acentuadas, por lo que a los agricultores se les dificulta poder tener un manejo de su producción lo más seguro posible y la sociedad en general se ve afectada, ya que la producción de la agricultura familiar a nivel nacional tiene una gran importancia para el consumo en general.

Hasta el momento el INTI ha propuesto tres zonas de estudio donde se encuentra el recurso hídrico subterráneo de libre disponibilidad (por ser aguas del primer acuífero) en las provincias de Corrientes, norte de Santa Fe y Chaco con el fin de ser utilizado mediante pozos, que permitan aprovechar esta reserva en épocas de sequías. Por otro lado un grupo de especialistas en tecnologías de acceso al agua comenzarán en forma gratuita las capacitaciones semanales, por región, destinadas a los agricultores en el uso del equipamiento y en la metodología de construcción de pozos excavados y perforados de hasta 30 m de profundidad.

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