En octubre de 2013 el pan felipe se vendía a $10 con la bolsa de harina 000 a $273 más IVA • Un año después, el mismo costal llega al panadero a $144 más IVA, pero el kilo del producto elaborado cuesta más del doble.

El pan atraviesa por estos días un fenómeno que suele presentarse en el mercado también con la carne y los combustibles. Y es que cuando un producto tipo commoditie (ganado en pie o petróleo) desciende su precio en el mercado, no sucede lo mismo con sus derivados en el precio al consumidor, que en este caso se mantiene firme en un proceso de alza en las góndolas.

En las panaderías ya supera los $20 pesos el kilo del pan común, y en algunas de la zona céntrica se ubica en torno a los $25. Sin embargo, el trigo hoy presenta una caída dentro de los niveles históricos más bajos. Así, por asociación transitiva, la bolsa de harina 000, de 50 kilos, ha perdido la mitad de su valor en las transacciones mayoristas.

Esto evidencia un problema de mercado y de regulación del Estado con los granos. A las 2 millones de toneladas que quedaron de remanente de la campaña triguera anterior en stock de los productores, habrá que sumarle las 12 millones de toneladas que arrojará la actual cosecha que avanza firme en este momento en todo el país.

Es probable que el Gobierno finalmente autorice la exportación de 1,5 millones de toneladas de la campaña anterior, y eso mejorará un poco los precios, ya que se calcula que el mercado interno consume entre 6,5 y 7 millones de toneladas, por lo que quedarán unos 5 millones de excedente en los silos de la Argentina.

La sobreoferta ha llevado a que los molinos hayan tenido que bajar los precios de la harina a la mitad. Cuando en octubre de 2013 la bolsa de harina llegaba al panadero en un promedio de $273 más el Impuesto al Valor Agregado (IVA), hoy la recibe a $144 pesos más IVA. Es decir que mientras que el principal insumo del pan cayó a la mitad, no ocurrió lo mismo con el precio final al consumidor del producto masivo.

Valores

A mediados del 2013, el Gobierno nacional firmó un acuerdo con la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) y el Centro de Industriales Panaderos y Afines por el cual los molinos debían vender el 10% de lo que habitualmente compra cada uno de sus clientes panaderos a $150 la bolsa. En el acuerdo, el panadero debía firmar un acta acuerdo con el molino por el cual se comprometía a utilizar estas bolsas para fabricar unos 55 kilos de pan felipe a los que deberá vender a $10 en el mostrador.

El acuerdo duró poco, pero el precio se mantuvo por algunas semanas entre los $10 y $12, hasta que comenzó una escalada gradual que lo llevó, un año después, a ubicarse en torno a los $25 pesos.

Eran tiempos de escasez triguera y en octubre de 2013 la tonelada del vital grano llegó a valer $2.300/$2400, es decir 230/240 el quintal. Los molinos aprovecharon y subieron el valor de la harina que se ubicó entre $260 y $280, según la calidad y la distancia de provisión.

En la actualidad, el trigo de pizarra está ubicado entre $1.000 y $1.100 la tonelada, y la bolsa de harina está $128 más IVA. Estos valores están a la mitad de lo que salían un año atrás. Hay una pregunta que inevitablemente cualquier analista interesado deberá hacerse: ¿Qué pasaría si el Gobierno nacional decidiera abrir la exportación y permitir que esos 5 millones de toneladas de remanente sean exportados, especialmente a Brasil? El trigo subiría y con él la bolsa de harina. Entonces, ¿cuál sería la decisión de los panaderos?

Leudado de números y de costos

EL DIARIO quiso comunicarse con el Centro de Industriales Panaderos y Afines de Paraná, pero no se le brindó mayor información. Lo mismo sucedió con referentes de la industria local.

Es sabido que los costos para los comercios no han dejado de subir y en ellos debe incluirse el impacto de los salarios, así como otros insumos para la elaboración de los panificados: energía, flete, impuestos, alquiler de los locales, entre otros.

Una estimación señaló que las harinas representan entre el 10% y 15% del costo total, ya que haciendo un cálculo sólo con harina, con los valores del mercado actual, se compran la harina a $3 por kilo, y el pan se comercializa a $25 el kilogramo.

Con estos valores, si se lograse vender el producido de una bolsa de harina, el panadero factura más de $1.300, por los 55/60 kilos de pan que permite producir esa bolsa de harina, según la calidad del molino que le provea.

De acuerdo a los volúmenes que manejan los panaderos se producen unas 500 bolsas de harinas diarias para todas las panaderías de la ciudad, lográndose unos 27.500 kilos que los paranaenses consumen a diario.

Fuente: APF Digital