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Entrevista Actualidad

Berruhet: Sin no hay cambios, la actividad agropecuaria termina en el cementerio

El presidente de Coopar define el momento actual del sector agropecuario, muy ligado a las cooperativas, convertidas hoy en herramienta financiera para una agricultura sin rentabilidad ni apoyo financiero bancario.
03/07/2015 19:13 hs

La definición de quién gobernará la Argentina, la provincia, y los municipios, “es determinante para tomar resoluciones económicas, pero si seguimos el camino actual, la agricultura, las cooperativas, los agricultores y todo lo que esté asociado al sector, terminarán en el cementerio. Es difícil opinar sobre la continuidad de la actividad agropecuaria, porque tenemos un proceso económico que está innecesariamente ligado al proceso político”, afirmó el presidente de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos Aranguren Limitada (Coopar), Felipe Berruhet.

Sin embargo, el dirigente cooperativista aseguró que “si en algún momento, a algún político se le ocurre dar un viraje, entender que las sociedades se desarrollan apostando a los sistemas productivos y no a otros como la especulación o el juego, las cosas podrían cambiar. Sin embargo, hasta ahora ningún político lo ha dicho, por lo que los agropecuarios estamos en el medio de la tormenta y no sabemos, desde el punto de vista económico, para qué lado virará este barco”.

-Las cooperativas atraviesan un momento complicado y Coopar no escapa a esa situación, producto de la realidad económica que vive el país y que afecta a la producción. ¿Cómo enfrenta la entidad esos desafíos?

-Coopar no es una isla, y el sector agropecuario en general, y la agricultura en particular atraviesan una situación muy complicada porque tienen algo muy

difícil de revertir, que es la falta de rentabilidad. Es muy arduo competir contra un problema económico de esa naturaleza, es decir, no tener rentabilidad en la actividad. Si bien Coopar siempre ha tenido una posición sólida y solvente, y la sigue manteniendo, la falta de rentabilidad resiente la actividad, la capacidad de innovación, y los proyectos nuevos, porque el esfuerzo de la administración y de la conducción política de la cooperativa está puesto en sostener a los productores, que son el capital social con el que contamos para cuando haya un poco más de luz en la actividad”.

Consultado si tiene esperanzas de cambio o si, por el contrario, piensa que todo seguirá igual en los próximos cuatro años, Berruhet explicó que “es difícil opinar sobre la continuidad de la actividad agropecuaria, porque tenemos un proceso económico que está innecesariamente ligado al proceso político. Este año hay elecciones, veremos qué pasa…”.

Un proceso de cambios

Sobre cómo encara la cooperativa su 62º aniversario, el directivo explicó que “hace más de un año se encaró un proceso de restructuración, a raíz de la jubilación del gerente anterior (Alberto Frangi), que la capitaneó durante mucho tiempo. Como la cooperativa tomó envergadura, hubo necesidad de producir una reestructuración administrativa y organizacional”.

Esa instancia, agregó el contador, “nos ha llevado bastante esfuerzo humano, no tanto económico pero sí humano, por lo que implica organizar la cooperativa para darle una administración más moderna, más fluida; hacerla más eficiente para que nuestros productores tengan menores costos. A eso está abocada internamente la cooperativa, para que en poco tiempo más pueda tener una administración acorde en logística y una comercialización fluida con características del siglo XXI”.

Redoblar esperanzas

A pesar del complejo panorama, Berruhet se mostró optimista y afirmó que “lo que nunca hay que hacer es perder las esperanzas. El sector agropecuario ha atravesado muchas crisis; hemos dejado como sociedad, como argentinos, montones de productores en el camino. Algunos porque no son eficientes en su desempeño y otros, porque las circunstancias de esta Argentina bendita, los ha alejado del sector”.

El profesional aclaró que “cuando se pasa lista a la tropa de los (productores) que tienen las cooperativas o los sectores agropecuarios, se da cuenta que han quedado los más curtidos, los más aptos. Por eso creo que esta mini crisis de política económica va a pasar, y cuando lleguen vientos nuevos, nos encontrarán parados y en condiciones de afrontar nuevos desafíos”.

Un país para producir

El contador señaló que Argentina “tiene todas las condiciones para ser proveedor de cualquier supermercado de cualquier país del mundo, tanto de productos básicos como elaborados. El problema es que continuamente damos vueltas en roscas internas y no nos ponemos de acuerdo, pero hay que mirar el horizonte. Si todos los argentinos nos pudiéramos sentar y decirnos: \'vamos a trabajar en este sentido, con esta dirección y con estas reglas de juego\', la historia sería distinta…”.

Además indicó que para esos nuevos tiempos, Coopar “está aprontando su staff dirigencial y su conducción política. Esperemos que lleguen lo antes posible porque permitirán a pueblos chiquitos como Aranguren, Ramírez, Nogoyá, o Victoria, tener una empresa de vanguardia que posibilitará la creación de muchos puestos de trabajo en estas comunidades que tanto los necesitan”.

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