Luis Miguel Etchevehere, Presidente de la SRA, dio la bienvenida y expuso los objetivos que el campo debe perseguir durante los próximos años: “Nuestro principal deber es expresar todo el potencial productivo de la agroindustria”. Más adelante, el presidente de la SRA, motivó a los jóvenes a seguir capacitándose y declaró: “Los resultados dependerán de nuestra capacidad de llevar la actividad adelante y, en la medida en que lo podamos hacer, vamos a generar empleo y mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas”.

En su cuarta edición, Fernando Canosa (director de Educación de SRA) destacó la importancia y el compromiso de los jóvenes que participan de este espacio, conformado por siete centros de estudiantes: Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), Universidad Católica Argentina (UCA), Universidad Nacional de Morón (UM), Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y Universidad de Belgrano (UB), al cual pronto se sumará la Universidad del Salvador (USAL).

A su turno, el presidente del Centro de Estudiantes de la UNLP, Federico Ducasse, comentó: “Trabajamos en conjunto diferentes temas de interés para, en un futuro, poder conducir las riendas agropecuarias del país”.

El primer orador del encuentro fue Ricardo Negri, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, quien alentó a los jóvenes “a conocerse, encontrar su vocación dentro de la industria y aprender a participar y jugar en equipo, que es lo que harán en muchos momentos en la sociedad”. También los incitó a aprovechar las oportunidades de trabajar y descubrir el campo, sus lugares, sus personas, y adaptarse a las nuevas tecnologías: “El campo, como siempre lo conocimos, cambió. Hoy es imprescindible incorporar en el agro la gestión y la minería de datos, la nutricéutica y la biotecnología. Lo que estoy seguro que no va a cambiar son los equipos de trabajo y la importancia de la fotosíntesis”. También, Negri hizo hincapié en la sustentabilidad y en la participación genuina y solidaria de las instituciones.

Más tarde, Sebastián Senesi, director de la Maestría Agronegocios y Alimentos de la UBA analizó el mercado de los alimentos y explicó cómo trabajar para aumentar la competitividad. Ante un aumento mundial de población y de demanda de alimentos, Senesi dijo que “cambiará el paradigma del agro en la forma de consumir y producir y la Argentina deberá aprovechar esta oportunidad de producir mayor cantidad y calidad para todos los segmentos que sean posibles”. Asimismo, consideró: “Igualmente habrá que pensar la sustentabilidad no como valor agregado del sistema sino como parte de la cadena productiva”.

Esteban Campero (subsecretario de Emprendedores del Ministerio de la Producción), estuvo a cargo del bloque de Innovación, Sustentabilidad y Economías Regionales. Subrayó el cambio de paradigma en el campo a partir de la organización en red y a la innovación como símbolo de este proceso. “Los desafíos que encuentran los emprendedores a la hora de empezar una pequeña y mediana empresa (PyME) son, por un lado, propios de las personas y de su propuesta de negocios y, por el otro, los referentes al marco normativo”, afirmó Campero, y agregó: “Hoy abrir una PyME en el país conlleva 50 días y 14 trámites diferentes. Por eso, es clave el rol activo del estado que genere puentes entre el capital social, el financiamiento y plataformas y redes sociales. También contamos con un proyecto de ley para reducir la burocracia actual a un solo día”.

Para cerrar el bloque, Gustavo Banchero, titular de la Cámara Olivícola Riojana, habló de la importancia de la articulación público-privada en la sustentabilidad y la innovación, acompañado de una planificación estratégica a largo plazo para asegurar la duración de las economías locales.

Luego, Ricardo Bindi, presidente del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica (CPIA), destacó el momento disruptivo que está viviendo el campo y el cambio de paradigma hacia el emprendedurismo. “Hoy, la tendencia va hacia lograr el empleo propio y en equipo”, indicó Bindi e invitó a los jóvenes a “abrir la cabeza para pensar diferente, estar dispuestos a aceptar cosas nuevas, darle valor al conocimiento, y el aporte de varias cadenas productivas harán al resultado final”. Por otro lado, disertó sobre la importancia de articular los procesos productivos desde la biogenética de las semillas hasta el branding y el diseño industrial para poder agregar valor en la cadena productiva y no sólo exportar alimentos. En este sentido, concluyó: “La clave estará en lo emocional y en la flexibilidad, en la capacidad de adaptarse al medio y a los distintos entornos de la agroindustria”.

Por último, el consultor Iván Ordóñez dijo a los jóvenes: “Es nuestra responsabilidad comunicar para todos y sobreponerse a la naturaleza huraña de su trabajo”. Del mismo modo, propuso “para cada interlocutor, comunicar un mensaje diferente”. Y agregó que “es importante que interactúen con el distinto, con aquél que no sabe lo que ustedes hacen desde el agro”.