DINAGRO SRL es una reconocida empresa del sector de insumos agrícolas de la ciudad de Crespo. Con varios años en la actividad, uno de sus socios cuenta los cambios que fueron atravesando con el paso del tiempo y la actualidad de la campaña de granos en Entre Ríos.

Llegando a casi 34 años de historia, DINAGRO SRL comenzó como una pequeña empresa en la década del 80.

“Arrancamos en la década del 80, no había los elementos tecnológicos que hay hoy por lo que se realizaba una agricultura más tradicional. Creo que el cambio más significativo, sobre todo en Entre Ríos, fueron los lotes sistematizados que hasta el momento no existían. Con ello se comenzó a trabajar sobre la perdida de erosión, las pérdidas de suelos. Luego el “mojón” grande para la agricultura fue la incorporación del cultivo de la soja en forma masiva y lo más revolucionario fue la recuperación de la biotecnología con la soja RR, ahí hubo un cambio total” afirma Héctor Pfarher, socio gerente de la empresa.

La agricultura de los 80’ y la de hoy

Al comparar sí es más fácil que antes afirmó que sólo es distinto. Si bien en algunos aspectos es más fácil porque hay más herramientas, los técnicos cuentan hoy con una gran cantidad de elementos tecnológicos a su alcance que facilitan la tarea ya sea desde productos mucho más desarrollados, la biotecnología y hasta un Dron para controlar y no bajarse de la camioneta, aparecen otras dificultades en la producción ya que se busca maximizar la eficiencia en el sector y los números siempre son ajustados en cualquier esquema productivo.

En nuestra provincia este año se da un gran crecimiento en la siembra de trigo y el maíz, en detrimento de la pérdida de algunas hectáreas de soja. En todo este nuevo esquema de producción, uno ve que el productor busca ya no tanto crecer en la escala - porque es difícil conseguir campos buenos, o hay que alejarse mucho del centro de producción- entonces se busca maximizar la producción por hectárea y eso implica mayor tecnología, más técnicos, mayor especialización- explicó.

En este proceso comienzan a aparecer nuevos problemas como las malezas - entre otros inconvenientes que seguramente los técnicos encontrarán solución junto con los equipos que trabajan en investigación- pero en este sentido es como que “vamos corriéndolos de atrás” aparece uno lo solucionamos y aparece otro, pero es parte del desafío de nuestra profesión –aseguró. En coincidencia con Rogelio Ricardo - Técnico de Cooperativa Aranguren, quien fue entrevistado por Campo en Acción días atrás y opinó sobre la necesidad de repensar el modelo productivo.

Además Pfarher destacó la importancia de un ingeniero agrónomo como asesor técnico sobre el lote ya que hoy no se puede diagnosticar vía internet a través de un celular, sino que es preciso estar en el campo y percibir los problemas a resolver.

Según el empresario lo que se está dando es un “cambio generacional”, tanto desde lo técnico como de lo etario, ya que muchos hijos de los productores están tomando la batuta de la explotación y esto permite que ese productor este más cercano al técnico para diagramar la producción, discutir presupuesto para luego ir juntos al campo y resolver los problemas que se presentan.

¿Cómo crees que ve la sociedad urbana al sector agropecuario respecto a la forma de producir?

Es un tema complicado, creo que todavía no sabemos transmitir la importancia que tiene el sector. Es decir, el valor del sector agrícola-ganadero no pasa por los dólares que factura el sector, el monto que deja en impuestos, las obras que se pueden hacer a través de esa recaudación impositiva; sino que hay que mirarlo en un contexto más integral, hay muchos actores que intervienen en el sector agropecuario: integra familias, sociedades y participa activamente en una cadena de valor donde intervienen varios factores y la gente de la ciudad no alcanza a detectar.

“Creo que hay una “deuda” o más bien alguna deficiencia del que transmite, o del periodismo especializado y esto es muy peligroso porque si bien ama de casa o el tornero del pueblo no tiene por qué saber cómo se siembra la soja, qué efecto, daño o beneficio causa, piensa que toda la soja es mala, toda la biotecnología es mala y no es así.”

El productor busca el camino de la máxima eficiencia con la menor contaminación posible y ser sustentable en el tiempo, porque el primero que pierde es el productor “si yo a mi campo no le doy de comer, me voy a quedar sin el campo”. Entonces pensar que el productor lo único que quiere es ganar plata es algo obsoleto. El productor tiene que buscar rentabilidad sí, porque tiene que seguir su actividad pero en un esquema de productividad y sustentabilidad, ahí va el camino”- comentó.

¿Cómo es el presente de la campaña de gruesa?

Los excesos hídricos afectaron más algunas zonas que otras. Entre Ríos tiene la ventaja de tener el escurrimiento de agua por lo que es difícil ver campos anegados como sucede en otras zonas como es Santa Fe.

Hoy los maíces de siembra temprana están en un estado de bueno a muy bueno. Pese a que en algún momento tuvieron un pequeño pico de stress, terminada la floración en el mes de diciembre; en general creemos que por lo que se está viendo vamos a tener una cosecha importante.

En el caso de la soja de primera están en general de buenas a muy buenas en un alto porcentaje alrededor de un 90%. Algún lote obviamente puede tener algún inconveniente pero en general es soja que está en etapa reproductiva entre R3 Y R5.

Lo que sí está generando alguna preocupación de los técnicos es la aparición de chinches y de continuar el clima así puede surgir enfermedades de hojas.

Por su parte la soja de segunda que proporcionalmente en Entre Ríos es muy baja la relación, pasaron de estar regulares a buena con las lluvias. Si se puede levantar todo, va a ser bastante interesante -aseguró.

En cuanto al trigo cabe destacar el crecimiento no solo en hectáreas sino que también en rendimiento. “Creo que se va a consolidar, ya que al quitar las retenciones mejoró el precio, además se incorporó más tecnología, lo que implica –según datos de la Cámara de Cereales- mejor calidad de trigo y mayor proporción que puede ir a los molinos. El maíz, presenta un resultado de producción y un resultado económico que cierra relativamente en positivo. Hay interés de potenciar el consumo local de la provincia, es decir, están apareciendo algunas herramientas financieras como para aguantar el cereal y no venderlo tan rápido.

Redacción de Campo en Acción