Hay cambios en la segunda subasta de tierras del Establecimiento General Paz del Ejército, ubicado en Ordóñez, en el sudeste cordobés. La fecha pasó para el 18 de diciembre próximo (en vez del 7), cuando se venderá el remanente de la primera -cuando se comercializaron 1409 hectáreas (20 parcelas)- y las 8600 correspondientes a la segunda etapa (27 parcelas de entre 150 y 350 hectáreas).

Desde la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) confirmaron que hay cambios de condiciones en las líneas de crédito que se acordaron con las autoridades del Banco Nación.

En el nuevo acuerdo firmado por el presidente de esa entidad, Javier González Fraga, y el titular de la AABE, Ramón Lanús, se fija un tope de dos lotes para el financiamiento, sin considerar la unidad económica mínima.

Además, se otorgará asistencia para la compra de tierras también a los productores medianos. De acuerdo con las escalas fijadas por la Sepyme se debería exigir un límite de facturación de $ 230 millones anuales. Este punto se suma a la asistencia financiera y técnica a los micro y pequeños productores, que continuará.

Desde la AABE plantearon que las dos modificaciones tienen como objetivo aumentar las oportunidades de acceso a la tierra a diversos perfiles productivos. En todos los casos se prohíbe vender el lote adquirido por un plazo de diez años, con el propósito de promover el arraigo y maximizar el impacto local positivo.

"El límite máximo de compra de dos lotes por productor se impuso para evitar la concentración de la venta en pocas personas", explicaron.

La próxima subasta será el 18 de diciembre, y el cierre de inscripción es el 11 en la Sociedad Rural de Bell Ville y el 13 en las oficinas de la AABE en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La primera subasta -en la que se recaudaron US$ 5,2 millones- generó resistencias en Federación Agraria Argentina y cuestionamientos en Coninagro. Desde la primera entidad consideraron que el sistema hace perder la oportunidad de colonizar con 85 nuevos productores en predios de 100 hectáreas cada uno, y pidió que las tierras "sean para el que las trabaje".

La venta de esta segunda subasta dejaría ingresos por unos US$ 75 millones. El 70% de los ingresos van al Ejército, que los reinvertirá en bienes de capital, mientras que el 30% restante al Tesoro.