La protesta del campo oriental, que emergió con fuerza este verano, está motivada por el rechazo al costo del Estado que afecta la rentabilidad, en algunos casos para reducirla mucho y en otros para anularla. Para muchos productores la situación es de jaque a su viabilidad.

En medio de las protestas de enero, algunas consultoras comenzaron a emitir reportes que ponen número al problema. "El ingreso de capital en pesos constantes para empresas ganaderas es 34% menor que en 2012, lo que significa que se necesita un 34% más de área producida para sostener el poder de compra", dice el informe de la consultora Apeo-Asesoramiento Agropecuario, que publica el diario La Nación de Buenos Aires.

Uno de los analistas de Apeo, Diego Varalla, dijo a la nacion que para el informe trabajaron con los datos que la Federación Uruguaya de grupos Crea presenta en las jornadas del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y del paraestatal Instituto Plan Agropecuario.

"Computamos el resultado económico, tomando en cuenta los Ingresos por ventas, menos costos directos (máquinas, ganadería, sanidad, pasturas, cultivos) y los indirectos (administración, mano de obra, mejoras fijas, impuestos), antes de pagar intereses y arrendamiento de la tierra y en caso que tribute por rentas y no por ventas, e impuestos", dijo Varalla.

Sobre el resultado para la ganadería, el técnico dijo que es "el sector que atraviesa el peor momento, porque viene cayendo sistemáticamente hace cinco años". Citó que "en el último ejercicio, 2016/2017, el sector obtuvo un ingreso de capital (antes de renta) de 61 dólares por hectárea, mientras que los valores de renta son de 65 US$/ha", según los registros del Ministerio de Ganadería.

"Esto significa que, si todos los establecimientos pagaran renta, el resultado sería negativo", subrayó Varalla.

El informe indica que hay "un desfasaje entre los valores de la renta y el resultado económico", lo que se da entre otras "razones" porque "se pagaron altos valores de arrendamientos, producto de la expectativa de valorización del activo hacienda que tenían los empresarios".

La consultora sostuvo que "la presión fiscal es de 8.8%" del producto, y que si bien ha aumentado, no lo hizo en forma drástica, aunque "el factor determinante no es la cantidad sino la estructura de los impuestos". En 2017 el "60% de los impuestos que se paga es a la tierra -ciegos-, y el sector deberá afrontarlos independientemente del resultado que obtenga. En caso que descienda el ingreso, la presión fiscal tenderá al alza".

Varalla dijo que "el problema del sector agropecuario parecería ser mucho más de liquidez que de solvencia, el 80% de las empresas agropecuarias no cubren con su escala "el costo de una canasta familiar promedio. Sobre el endeudamiento dijo que representa solamente el 4% del activo tierra".

En tanto, los productores rurales movilizados se convocaron para reunir delegados de todo el país hoy, para definir los pasos a seguir. Fuentes del movimiento dijeron que existe una amplia mayoría para aceptar la invitación del presidente Tabaré Vázquez a integrarse a las mesas de trabajo bipartitas, pero con la condición de que pueda verse que eso se encamina a dar soluciones a los problemas que manifiestan.