Concluida la conferencia de prensa que se llevó con apoyo de diversos sectores agropecuarios en la sede de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, hablamos con el presidente de la entidad Néstor Luciani sobre el impacto de la sequia en toda la provincia.

“La gente debe entender que este fenómeno de la sequia tiene un derrame negativo en toda la sociedad, no es sólo el campo el perjudicado, más bien con esta contingencia hay un quebranto muy serio, va a haber menos fletes, menos actividad económica en los pueblos, se va a restringir la venta de maquinarias, es decir, esto nos afecta a todos”- expresó el ingeniero.

Dado este panorama lo que se le está pidiendo al gobierno es que analice cómo van a hacer las líneas de créditos para que los productores puedan acceder, recomponer su economía y seguir produciendo.

Luciani consideró además que si estas condiciones se prolongan, se está encaminando a pedir que se declare el desastre agropecuario ya que no solo en la agricultura sino también en la ganadería está muy perjudicada. Por ejemplo: “en lechería las vacas no tienen comida, se necesita dinero y créditos para que los tambos continúen. Vemos los montes citrícolas secos. Esto es generalizado, no es solo en soja y maíz”.

Por último señaló una particular preocupación “la capacidad productiva es lo más preocupante, los pasivos vencen en mayo/junio, que son los insumos que se usaron en esta campaña. Hay que refinanciar ese pasivo y tener oxigeno para reiniciar la campaña y no cortar la cadena productiva, eso es fundamental que el gobierno lo entienda”- concluyó.

Por su parte Pablo Fontanini técnico del SIBER, explicó: “la sequía más cercana a esta con magnitudes similares fue en 2008/09 pero, si uno compara el promedio de las precipitaciones de Entre Ríos con una serie histórica -específicamente en la localidad de Paraná- vemos que es una de las tres sequias más importantes en los últimos 90 años si analizamos la precipitación acumulada entre los meses de noviembre y febrero”.

Ahora si se analiza e incorpora un mes más, es decir, de noviembre de marzo con las escasas lluvias que se están registrando, podríamos llegar a hablar que estamos en una de las situaciones más severas en los últimos años.

Daños ocasionados

En maíz de primera fue una campaña deficitaria pero le permitió al cultivo obtener rendimientos promedios, con un avance de cosecha del 50% con unos 4400 kg. por hectáreas. En relación a la campaña pasada donde se obtuvo un valor promedio de 6200kg. tenemos una brecha de pérdida de rendimiento de casi 2000kg. por hectárea.

En maíz tardío o de segunda, que tuvo valores similares en superficies sembradas con respecto a la campaña pasada, el rendimiento estuvo cerca de las 300mil hectáreas. Ese rendimiento va a caer porque tuvo un déficit hídrico en enero y febrero y en algunos casos ni siquiera desarrolló granos o fueron pastoreados porque la expectativa de rendimiento era muy baja.

En lo que a soja refiere, es el cultivo que está sintiendo el mayor impacto. “En la campaña 2008/09 el rendimiento promedio fue de 1100 granos, ahora estamos proyectando un promedio de 1200 pero se va agravando porque las precipitaciones no aparecen en la región. Hace 9 años atrás hubo una recomposición de las lluvias con un plus al valor medio, pero actualmente en febrero de 2018 la precipitación promedio en la provincia está dando menos de 30 milímetros, marcando un déficit severo”.

Según Fontanini, esta falta de precipitaciones está haciendo peligrar la campaña de trigo 2018/2019 porque la recarga del perfil en Entre Ríos se genera de febrero a abril, en los meses de mayo junio julio son meses de escasa precipitaciones. Por lo tanto si esta situación se mantiene así y si el productor puede sembrar ese trigo en vista de las reservas hídricas a fututo, se podría pensar que el rendimiento del trigo va a cerrar en 2200/2300 kg.

Finalmente alertó sobre los números rojos que dejará esta campaña: “la perdida al día de hoy se está proyectando en 2,5 millones de toneladas en maíz y soja, lo cual expresado en dólares estamos hablando de alrededor de 650 millones de dólares”.