Según Romero, las pérdidas “afectan a más del 60% de la producción” y “es fundamental que el Gobierno Nacional tome medidas urgentes para evitar que esta emergencia económica se transforme en un conflicto social”.

“La escasez de lluvia y las altas temperaturas estacionales provocaron pérdidas irreparables”, remarcó, al tiempo que aseguró que el impacto se dio además “en todas las actividades comerciales, industriales y laborales”.

El diputado expresó que “la situación es tan lamentable, que la pérdidas se estiman superiores al 60% de la producción y por más que llueva, ya no se recupera la producción dañada”.

Y agregó que la falta de agua está “afectando severamente a la producción ganadera de los departamentos de Monte Caseros, Curuzú Cuatiá y Sauce”, por la mortandad de animales, los campos sin pasto y la suba de incendios forestales.