“La idea surge por un amor con la raza Hereford, desde la facultad soñaba con una cabaña y Arístides es el nombre de mi padre. Para incorporar esta genética compramos cinco vacas con mi primo, luego las envié a una mediación a una cabaña de Lucas Norte, estuvieron diez años ahí y en 2013 retomé con mis animales en Santa Juana, así comenzó la cabaña”- comentó el titular de la misma a Campo en Acción.

Esta cabaña es una superficie chica, de 25 hectáreas propias más 23 hectáreas arrendadas en un campo lindero, que cuenta con un plantel de 24 vacas madres puras registradas, 4 que son vacas puras de pedigree, el resto es de reposición, terneras de destete y toros.

“Con los puros registrados tuve mucha suerte desde el principio en lo que es premios y ventas. Participe el año pasado por primera vez en Villaguay y La Paz donde fui 2º en mi categoría en ambas exposiciones, quien me ganaba era Cabaña Lucas Norte de Acerbi que fue la cabaña que me dio origen, cuenta el cabañero con orgullo. En purode pedigree -con dos animales que adquirimos en Palermo- salí reservado gran campeón en la Nacional de Curuzú Cuatia y primer premio en categoría vaquillona”- cuenta Ganis.

Sobre los desafíos que tiene por delante afirmó que piensa apuntar a profundizar lo que es la línea de puro de pedigree para poder participar en distintas exposiciones con buenos animales. “El puro registrado no es que sea malo sino que hace falta una buena cantidad de animales para hacer un buen trío y yo tengo pocos animales”-explicó.

Consultado por el impacto de la sequia en su producción en particular sostuvo: “mi realidad es bastante difícil, no hay nada de pasto y tengo rastrojo de maíz que es lo único que se consigue cerca como para poder suplementar con algo de forraje y aportar algo de fibra. Lo que está en producción y va a exposición se hace a base de balanceado, entonces los costos se van para arriba y los precios de los animales están bajos”.

“El costo para el productor es altísimo, a raíz de esta situación hicimos una selección y reducimos al 50% los animales, de 24 vendimos 12. La crisis nos afecta a todos, por lo que esperamos que con la emergencia agropecuaria se pueda acceder a una línea de financiación para que realmente el recurso sea genuino y seguir adelante con la actividad”- finalizó el productor.

Por su parte el médico veterinario Regente Miguel Ángel Ganis, y reconocido jurado a nivel nacional de las razas Hereford y Angus, nos comentó acerca de la genética de la cabaña Arístides.

“Hace un tiempo elegimos rodeos de la cabaña San Luis, hoy existen hijas de esa línea genética y luego se ha ido trabajando con otras líneas como la de Lucas Norte. Hoy está con un manejo personalizado, hay toros que están en el mercado. De lo que se trata es de ofrecer un producto que ande bien en la zona”.

Además hoy la cabaña cuenta con un toro de repaso, que si bien no es muy atractivo al ojo, fue expresamente comprado por su número de performance que es importante incorporar y tener en las líneas maternas.

En referencia a las dificultades que tiene el establecimiento hoy se puede mencionar la poca superficie, se hace un poco de verdeo y se cuenta con la reserva que puede hacerse. De ahí para adelante es mucho esfuerzo, se realiza alguna suplementación estratégica y un gran aporte lo hace el rollo de maíz.

Mirando los objetivos a largo plazo, el veterinario expresó: “esto es un proceso pensando en 2020 y los baches hay que pasarlos de la mejor manera. La idea es profundizar en puro pedigree ya que hay algunos animales nacidos y además tratar de hacer una base de puro registrado muy concentrada pero de mucha calidad”.

“Es una genética que se expresa muy bien productivamente y sin dejar de mostrar de que es de campo entrerriano, se puede adaptar a la alimentación y ser productiva”-finalizó.