El pasado 11 de julio se realizó la segunda jura fenotípica con la participación de cabañeros de toda la región. Dialogamos con algunos de ellos:

Pablo Fichman de Cabaña Don Goyo – La Oca de Fichman/Pessolani, es uno de los iniciadores del grupo que lleva adelante la prueba pastoril.

“La Oca se localiza en Lucas Norte, departamento Villaguay, ahí hacemos todo tipo de actividades inherentes a la cabaña: extracción de embriones, transferencias embrionarias y tenemos el núcleo genético que son vacas superiores a las que le sacamos embriones y además vacas en otros centros”- comentó el cabañero a la vez que expresó el honor de participar de una nueva edición de la prueba pastoril.

“Al momento de la elección de los toros, nosotros hacemos exclusivamente pedigree. Luego de cada año, en la evaluación final, lo que más valoramos es la calidad de raza que existe que año a año mejora. Se ve muy buena evolución para muchas cabañas”.

En lo que son sus ejemplares admitió que no vienen muy bien en cuando a peso se refiere. “En cuanto a peso no han tenido cambios significativos, debido a que tenemos que traer animales un poquito más livianos que los que nos gustaría traer porque el resto tienen un peso mayor al estipulado”.

Otro de los cabañeros allí presentes fue Alcides Bonín de Cabaña Los Primos de Don Juancito SRL- Departamento Colón.

“Por primera vez estamos participando, es una linda experiencia son pruebas que sirven para el futuro de la ganadería”- señaló a Campo en Acción.

En referencia a las características de la cabaña Bonín comentó: “Nosotros estamos a un 1km del acceso a Colón, este año vamos a hacer nuestro primer remate que es todo un acontecimiento para nosotros. Hace ocho años emprendimos la cabaña, apuntamos a tener genética de punta con Bradford y Hereford. Actualmente trabajan alrededor de 10/12 personas más las que están dedicadas a la agricultura que también hacemos en la cabaña”.

Por su parte Manuel Olarra (hijo) de Cabaña El Cerrillo, participa por tercera vez de la prueba.

“Estamos muy contentos, la familia Sieber ha hecho un trabajo excelente. Para nosotros estas experiencias suman mucho porque nos ayudan a comparar nuestros productos a campo con el resto de productores de la zona”.

¿Cómo vez el grueso de los animales?

“La verdad que los avances que se ven en los animales es muy buena, los toros son espectaculares. Creo que los compradores van a estar muy contentos cuando se realice el remate”.

En cuanto a la raza Angus dijo: “es una raza que está mostrando sus resultados. Hoy en día ante una ganadería que en argentina viene muy fuerte, es una raza que todos tenemos que

tener presente porque es muy flexible, muy versátil, buenas madres y con una terminación adecuada que nos posiciona muy bien ante los mercados internacionales”.

Consultado por las mejoras que son necesarias, consideró que a nivel nacional hay que trabajar fuertemente en mostrar lo que son los índices. “En preñez y destete estamos bastante flojos, los productores tenemos que tomar fuerzas y esperamos que el gobierno nos apoye porque es un mercado que tiene que estar abierto al mundo y para eso tenemos que mejorar acá”.

Por último, dialogamos con Santiago Debernardi de la firma Juan Debernardi, quien debutó como Jurado de esta 2° Fenotípica.

“Es un honor, estoy muy contento y orgulloso. La calidad de los animales fue muy homogénea, quedaron conformados lotes muy parejos”.

Criterios de evaluación

Lo que trate de hacer es buscar animales productivos, que estén dentro de los tamaños ideales sin ningún tipo de problema de estructura (pata, lomo, pezuñas) y después la conformación carnicera, con mejor clase.

La importancia de un buen programa genético

“En general la genética estuvo siempre relegada, en realidad uno puede trabajar muy bien en nutrición y sanidad y al mismo tiempo trabajar en genética. Hoy lo que hay que apuntar es a que sin descuidar la parte física o fenotípica, empezar a meterle más información: animales que tengan curvas de crecimiento más exageradas, crecimiento más rápido, habilidad materna entre otros, hoy hay un montón de mediciones disponibles para quien esté dispuesto a invertir en genética”.

“Hay que ser parejo, la genética tiene que ser balanceada. Necesitamos que el toro sea lo más atractivo posible y que tenga buena información -es decir- buena habilidad materna sus hijas, facilidad de parto, crecimiento y eso no se puede determinar solo por el físico.

“Una buena inversión en genética es sinónimo de aumentar la rentabilidad. Hoy se puede lograr animales que sean mucho más pesados al destete, mucho más pesados al año pero que las hermanas no aumenten mucho el tamaño, ese es un poco la gracia de todo esto. Tener un rodeo de hembras mantenidas, saludables que se preñe fácil y que produzca un ternero lo más explosivo posible”.

En referencia a lo que es inseminación explicó: “Al momento de arrancar con un rodeo lo que uno tiene que tener en cuenta que es lo que para uno es importante, entonces, si sos productor de ciclo completo y lo que tenes que producir son rodeos de buenas madres, tenes que ver el kilaje de la vaca y cuál es el tipo de novillo que querés producir. En genética hay diferentes líneas para lograr de manera más eficiente los diferentes objetivos”.

Sobre el concepto de DEP´S

De manera simplificada explicó: “son números que lo que lo que tratan de hacer es eliminar todo lo que sean vientres para dejar únicamente el valor genético de un animal y eso es lo que el animal le va a trasmitir a sus crías en promedio. los DEP´S trata es de rankear los toros de una manera objetiva para mejorar sus rasgos productivos. Es la manera de que un productor pueda aumentar fácilmente la rentabilidad de su rodeo. ”

La relación DEP´S/Fenotipos es 60/ 40% respectivamente. “En realidad fenotipo engloba un montón de cosas, genealogía, la madre, la ubre, entre otras. De manera resumida, algunos dep´s se pueden negociar por ejemplo la facilidad de parto, pero no se negocian un problema de aplomo o de ubre en la madre de un toro”- concluyó.