Se relevaron más de 1.500 casos y sólo el 12% estimó que la situación económica de su empresa será peor el año que viene.

Los productores tienen buenas expectativas para la próxima campaña de granos gruesos, como la soja y el maíz.

Aunque el escenario actual es difícil, más de la mitad de los productores y asesores consideran que el año que viene su situación económica y financiera va a ser mejor. El dato surge de una encuesta de más de 1.500 casos, que cada cuatro meses realiza el Movimiento CREA entre 1.354 integrantes y 206 asesores, conforme a lo publicado por Clarín Rural.

“Los resultados de esta encuesta señalaron que las expectativas y actividad de los empresarios agropecuarios se mantienen elevadas para el próximo ciclo, a pesar de estar atravesando una situación actual compleja”, destacaron desde el Movimiento CREA.

El 53% de los encuestados consideró que la situación económica y financiera de su empresa será mejor el próximo año y sólo un 12% estimó que será peor. Este diagnóstico también se observó en el relevamiento mensual que se realiza sobre grupos CREA (complementario a la encuesta) y que mostró que más del 70% de los grupos proyecta resultados productivos y económicos favorables para el próximo ciclo.

Lo interesante es que las expectativas son positivas a pesar de que el 66% de los empresarios agropecuarios reconoce que la situación de su empresa es peor que hace un año atrás, y sólo 10% expresó que mejoró.

Las condiciones climáticas de los últimos meses y la evolución del contexto macroeconómico fueron determinantes en la situación actual de las empresas por sus impactos negativos en los resultados productivos y económicos.

Según los resultados de la encuesta, no se pudo cosechar el 5,9% del área de soja de primera, el 10,2% de la de segunda, el 3,6% de maíz temprano y el 8,6% del maíz tardío. También se registraron caídas de rendimiento promedio de 16,9% en soja de primera, 28,5% en soja de segunda y 21,1% en maíz tardío, sin grandes cambios en el maíz temprano.

Los productores CREA tamberos obtuvieron producciones 19% menores a las esperadas en silo, y 10% menores en pasturas. Sumado al efecto del clima, en el caso de la lechería y algunos sistemas ganaderos, la depreciación del peso implicó aumentos significativos de costos (dada una alta proporción de ellos son en dólares) que generaron resultados económicos negativos. A modo de ejemplo, la herramienta Radar Lechero mostró precios actuales entre $1 y $2 por litro menores a los precios de indiferencia (los que se necesitan para cubrir los costos).