El Ingeniero Agrónomo se refirió a las nuevas formulaciones que dispone la compañía en un contexto productivo donde la problemática de malezas se acentúa cada vez más.

“Hoy estamos en un contexto donde la problemática de malezas es bastante complicada, vemos que la resistencia en cuanto a los distintos tipos de herbicidas va creciendo y eso hace que el sistema productivo sea cada vez más complejo. Esto nos lleva a replantearnos cómo tenemos que llevar adelante el manejo de herbicidas y rotación de cultivos.

Además esto acompañado de un contexto social que hace que cada vez haya más presión de organismos ambientales y por lo que tenemos que ser más selectivos en los productos a utilizar. Hoy en día existen distintas formulaciones que hacen que podamos usar una menor cantidad de activos por hectárea eso permite acompañar el control de malezas y complementar con la pata ambiental.

La compañía está trabajando con productos con una formulación diferente a lo que hay en el mercado, se está trabajando con nanotecnología y formulando microemulsiones que lo que permite es bajar la cantidad de principios activos y mejorar la eficiencia de control. El más conocido es el 2-4D y en la misma línea se encuentra el Cowey que es el Dicamba y toda la línea de Graminicidas.

Hay que tener en cuenta también, el tema de compatibilidades de los productos porque cada vez estamos utilizando una mayor cantidad de productos dentro de la mezcla. En lo particular Dédalo Elite permite ser mezclado sin tener problema de corte de caldo. La baja volatilidad es una de sus características más fuertes”.

Otro de los ejes fundamentales que señaló se refiere al rol del profesional de la agronomía:

“Estamos subrayando el papel del ingeniero agrónomo, porque con este tipo de formulaciones se cambia por completo cómo se venía trabajando. Tenemos ver qué tipo de dosis se va a utilizar y en función de eso hacer la recomendación”.