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Entrevista a Rodrigo Penco Actualidad

Sumando esfuerzos para lograr objetivos

“Oportunidades sin barreras; otra mirada de la inclusión”, es el título de un proyecto de extensión perteneciente a la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER, que muestra un compromiso desde la casa de altos estudios con la socieda
21/09/2018 05:00 hs

“Oportunidades sin barreras; otra mirada de la inclusión”, es el título de un proyecto de extensión perteneciente a la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER cuyo director es el ingeniero agrónomo Rodrigo Penco. UNERNOTICIAS dialogó con Penco, quien ofreció un detalle pormenorizado del trabajo que se realiza con APANA.

-¿Cómo surge la idea canalizada mediante el proyecto de extensión?

Este proyecto se origina a partir de una demanda particular de la Asociación de Padres y Amigos de Niños y Adolescentes Aminorados (APANA). Una institución dedicada a la educación integral y a la recreación de niños y adolescentes con discapacidad, que funciona desde hace 50 años. La institución cuenta con dos sedes en Paraná, su casa central ubicada en la ciudad y un predio periurbano de 13 hectáreas que se encuentra entre Paraná y Oro Verde. En ambas sedes, se llevan adelante talleres de formación profesional y actividades recreativas donde asisten más de 70 jóvenes y adultos desarrollando tareas diferentes profesionales que son los que conforman el equipo de trabajo. En la casa de 25 de Junio se encuentra también la panadería de APANA, la cual tiene no solamente una actividad formativa sino que se encuentra apta para la venta al público.

-¿Y con respecto al predio de calle Lebensohn?

En el predio se ha querido desarrollar, desde los comienzos de la Asociación, una granja agropecuaria que les permita a los concurrentes formarse en cuanto a destrezas, técnicas y habilidades, propiciando su aprendizaje pre-ocupacional y ocupacional, brindándoles autonomía laboral y favoreciendo su integración y reconocimiento como adultos responsables ante la sociedad. Estos objetivos se han cumplido parcialmente por diversas circunstancias y en la actualidad, esas hectáreas se encuentran muy poco aprovechadas. Conociendo la situación y entendiendo la importancia que tiene para los concurrentes y sus familias la consolidación de este espacio de trabajo tan añorado, desde la Facultad de Ciencias Agropecuarias de nuestra Universidad nos proponemos colaborar con APANA para que finalmente su sueño se concrete y que pueda perdurar en el tiempo.

-A partir de la idea se conforma un equipo interdisciplinario…

Precisamente, para llevar a cabo este proyecto formamos un equipo interdisciplinario que nos permitirá abordar los objetivos de forma integral, potenciado por las capacidades propias de cada uno de los integrantes. Este grupo de trabajo está conformado por docentes, personal administrativo y de servicio y estudiantes de la Facultad; concurrentes, profesionales y padres de APANA; técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); miembros del Centro Juvenil Agrario de Oro Verde de la Federación Agraria Argentina (CJA - FAA) y familias que viven en los alrededores del predio.

Funcionamiento de la granja: para iniciar con la organización de las actividades, la limpieza y cercado del predio se designó un Director de granja. A raíz de las necesidades detectadas en los inicios, surge la propuesta de sumar al equipo de trabajo participantes que colaboren y trabajen en conjunto con los jóvenes, sus familiares y profesionales de APANA en la puesta en marcha de las actividades didácticas-productivas en el predio. Cabe mencionar que un gran número de los participantes del proyecto, ya han tenido experiencias previas en temáticas similares, lo que facilita la puesta en marcha y coordinación de las acciones planteadas en esta oportunidad.

-Comentabas sobre familias que viven cerca del predio y podrían ser beneficiadas…

Sí, esta zona de las afueras de la ciudad está poblada por familias de escasos recursos, que viven en condiciones de alta vulnerabilidad, teniendo serios inconvenientes de tipo social combinados con aspectos productivos y ambientales que evidencian carencias muy marcadas; donde la universidad puede aportar trabajo conjunto para intentar revertir esta situación. Los accesos sin mantenimiento, los terrenos abandonados en su mayoría, residuos domiciliarios esparcidos en el ambiente, prevalecen en el paisaje y demuestran una realidad en la que tenemos el compromiso ético de intervenir. Se espera que el desarrollo de esta granja sirva como referente y modelo para mejorar su situación, generarles nuevas oportunidades y juntos sentar las bases de un área de desarrollo productivo con inclusión social.

-Son muchos los objetivos que persiguen, ¿podemos mencionarlos?

Se quiere resolver la falta de condiciones adecuadas en el predio, de esta manera los concurrentes de APANA podrán desarrollar los conocimientos y habilidades básicas para su futura inserción laboral, introduciéndolos en la cultura del trabajo y en la integración social, a través del cultivo de la tierra y de la producción agropecuaria.

Sumado al espacio físico en condiciones apropiadas, son necesarias intervenciones participativas para mediar en la construcción de los conocimientos y técnicas en el manejo integral de este tipo de producciones, que les permita a los actores involucrados continuar en actividad por sus propios medios. Por otro lado, se pretende que esto mejore también la calidad de vida de las familias de los concurrentes, a través de la generación de nuevas posibilidades, nuevos conocimientos y habilidades. Además, se busca causar un impacto positivo en el ambiente y en la población que vive en los alrededores del predio y que se encuentran en condiciones de alta vulnerabilidad.

Breve reseña histórica de APANA

En 1967, un grupo de padres toma la iniciativa de establecer las bases de APANA. Este grupo de padres realiza su primera reunión en la Biblioteca Popular, con el apoyo y la concurrencia de profesionales, instituciones de bien público y fuerzas vivas de la ciudad que se interesaban vivamente en la problemática de la discapacidad. Luego de varias reuniones, queda constituida el 22 de septiembre de 1967 la primera Comisión Directiva que debía tramitar Personería Jurídica y establecer los estatutos que regirían los destinos de la Institución. En abril de 1968 comienza funcionar como centro de recreación educativa, con una atención de dos veces por semana, utilizando el espacio físico del subsuelo perteneciente a la Cruz Roja Argentina.

A partir de 1972 fijó su sede en la actual dirección 25 de Junio 527 y desde la década del 90 se cuenta con la Granja, donde sería el sueño de todos los padres de la Asociación, el de llevar adelante la construcción de un Hogar y de una granja propiamente dicha, con producción propia. Actualmente, la granja de APANA es un deseo muy anhelado por la institución y sus concurrentes.

-¿Que acciones se llevan adelante?

Perseguimos acondicionar el predio a través del trabajo en equipo entre alumnos de la Facultad, concurrentes y profesionales de APANA y miembros de la CJA FAA. Esto se concreta por medio de la limpieza progresiva del lote, la delimitación de áreas y sectorización de las futuras actividades productivas. Se trabaja en la planificación y programación de las tareas comprendidas en los proyectos pedagógicos actuales y futuros de los concurrentes a Centro de Día y Formación Laboral. Por otra forma, en forma gradual y en función del avance de las actividades de limpieza y sectorización, se comenzará con la puesta en marcha de las actividades productivas sustentables -en la medida de lo posible-, involucrando a todos los actores integrantes del proyecto. Partiendo de la demanda de APANA se programarán talleres de horticultura (producción, seguridad, herramientas y maquinaria), especies aromáticas, ornamentales, lombricultura, avicultura (carne y huevo), agregado de valor y comercialización.

-Mas allá de los plazos que dispone el proyecto, es un trabajo que demandará tiempo…

Sí, trabajar junto a los concurrentes de la institución para potenciar y fortalecer sus destrezas técnicas y habilidades demandará un tiempo, ello les permitirá desempeñarse satisfactoriamente dentro de las actividades propuestas e integrarse a la sociedad. La meta es instrumentar actividades grupales, poniendo énfasis en determinados aspectos beneficiosos para el grupo, rescatando valores como el trabajo cooperativo, solidario, compañerismo y trabajo grupal, haciendo hincapié en el desarrollo de las fortalezas y potencialidades con que cuenta cada concurrente. Por otra parte, se integrarán los tres pilares de nuestra Universidad que son la investigación, docencia y extensión.

-Finalmente, y más allá de este proyecto, ¿se trabaja en otros que involucran a los pequeños productores?

Ciertamente, desde la facultad llevamos adelante otras tareas que involucran a los pequeños productores, la agricultura familiar y las producciones periurbanas. Participando junto con los actores implicados para mejorar su calidad de vida, abrir nuevas oportunidades laborales y desarrollar nuevas capacidades y técnicas, respetando el medio ambiente y la comunidad; tal es el caso de proyectos con alumnos y jóvenes en zona de influencia de Escuelas Agrotécnicas; intercambio con pequeños Productores del Ejido de Oro Verde y Juntas de Gobierno aledañas; agroecología como estrategia para contribuir al desarrollo de los pequeños agricultores familiares de la localidad de San Benito, entre otros.

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