Daniel Kozak analiza la situación que atraviesa el sector, reclama al Estado “certezas” para producir y se muestra preocupado por algunas economías regionales y las retenciones, y así lo refleja la nota de Luciano Borcard en ELENTRERIOS. COM.

-¿Cómo evalúa la situación que atraviesa el sector agropecuario a nivel nacional, en este momento en que le toca asumir la conducción de la institución?

-Nosotros formamos parte de una comisión directiva que viene trabajando desde hace años, por eso mi presidencia significa una continuidad de las anteriores gestiones. El presidente saliente, Gustavo Jacquet, pasa a ocupar el cargo de secretario, que antes estaba bajo mi responsabilidad.

El campo está acostumbrado a los vaivenes y los cambios en las políticas. Con la situación actual, hay que ser cuidadosos con los márgenes, porque son muy chicos y debemos trabajar bien tranqueras adentro. Hay que acomodar ciertas cosas de la economía para que el productor pueda producir tranquilo. Es decir, tener certezas y buen financiamiento, porque sin créditos es muy difícil producir hoy en día.

-El Estado, en sus diferentes niveles, ¿está atendiendo y ofreciendo esas certezas que ustedes necesitan para producir?

-Tenemos diálogo permanente a través de Farer (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos) a nivel provincial y en el nacional mediante CRA (Confederaciones Rurales Argentinas). Todos los planteos que llegan a estas entidades de primer grado, parten de las bases de los productores de la Sociedad Rural. Las respuestas a veces son a cuentagotas, pero algunas cosas se han acomodado y otras se van a acomodar, porque entendemos que todo lleva su tiempo.

-La ganadería, que es la actividad principal de sus socios, ¿ofrece hoy por hoy, con los vaivenes económicos y climáticos, mayor previsibilidad que la agricultura?

-En el caso de la ganadería, hay un buen trabajo articulado desde el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), el productor y las políticas ganaderas. Hoy por hoy se han abierto exportaciones y eso ayuda mucho a una planificación.

En cuanto a la parte de agricultura o de economías regionales, hay que ir trabajando a medida para acomodar todo aquello que sea un obstáculo para el productor. Debemos tener en cuenta su situación económica, que viene de tener dos años difíciles: uno con exceso de agua y otro de sequía. No es fácil cargar esos dos años en la espalda. Por eso, esperamos que las nuevas políticas para el sector sean buenas.

-¿Y las retenciones cómo cayeron entre los productores en este contexto?

-Las retenciones, como bien dijo el Presidente de la Nación, son un mal impuesto. Se nos pidió que, por el momento de emergencia que el país vivía, las aceptáramos. Con respecto a este tema, hay una gran diversidad de opiniones en el sector. Igualmente, el campo trata de ponerle el hombro al país ante esta situación. Lo que se dijo era que iban a tener fecha de finalización, pero todavía no sabemos cuál será.

-A estas alturas, ¿cómo impactan en la producción los costos de energía y combustibles?

-Eso impacta terriblemente en los costos del productor. El acomodamiento del dólar a simple vista parece que para nosotros es rentable, pero en realidad los costos aumentan mucho más. Hoy son extremadamente enormes los costos para producir y se asumen muchos riesgos, por eso necesitamos que se acomode la parte crediticia, que tenga menor interés por sus préstamos y el productor pueda trabajar tranquilo. Y el costo de la luz y del gasoil, es un tema bastante picante que impacta directamente en la rentabilidad del productor.

-Tras el recorte de personal en el Senasa, implementado meses atrás por el entonces Ministerio de Agroindustria de la Nación, ¿cómo están funcionando sus servicios en el departamento luego de los despidos?

-Senasa hoy está trabajando bien en el departamento. Sufrió, como en todo el país, un reacomodamiento. Hubo momentos en los que no se pudo trabajar bien ni sabíamos dónde estábamos parados, pero hoy por hoy está recuperando normalidad en su actividad. Siempre está al frente de la lucha sanitaria, que es lo que el productor necesita.

-¿Cuál es actualmente el sector o la economía regional, a su modo de ver, más complicada en la provincia?

-No podemos dejar de observar la situación de la lechería, un tema que ya está bastante hablado. También la parte arrocera y citrícola. Y como fábrica a cielo abierto que es el campo, todo lo que tenga que ver con lo climático, algo que el gobierno de turno debe tener en cuanta. Se piensa en lo que el campo puede rentar, pero no en los riesgos que implica producir.

-¿Cómo están los caminos de la producción?

-En lo que corresponde al Departamento Colón, los caminos están bien. Cuando asistimos a reuniones de Farer escuchamos las problemáticas de otras rurales, donde hay zonas prácticamente intransitables. Pero en esta zona tenemos buenos caminos y un contacto permanente con el jefe de Vialidad y sus alternos; cuando encontramos un problema, lo hablamos y a la brevedad lo solucionan. Vialidad está trabajando muy bien en el departamento.

-¿Alguna meta a cumplir durante esta gestión que se inicia?

-Hay varios proyectos que se vienen concretando desde anteriores comisiones, como por ejemplo la colocación de una balanza para pesaje de hacienda, nuevas tribunas con el mejoramiento del tinglado y siempre tratando de perfeccionar el salón de fiestas. No debemos olvidarnos que nosotros representamos al productor de la zona, entonces todo problema que le vaya surgiendo es la agenda principal del día a día. Para ser competitivos y posicionarnos como supermercado del mundo, debemos mirar al campo como generador de trabajo, de arraigo de la familia rural y motor del desarrollo de la región. El campo no es solo producción y exportación, es parte de la sociedad y un eslabón más de la cadena social.

Nueva conformación

Con la realización de la asamblea general ordinaria, la Sociedad Rural Colón renovó su comisión directiva, que estará al frente de la entidad por el próximo ejercicio.

Daniel Kozak fue elegido presidente, en reemplazo de Gustavo Jacquet que pasó a ocupar el cargo de secretario. En tanto, Sergio Beker quedó como vicepresidente y Roque Vizcarra de tesorero.

Los vocales titulares son Mario Barbisán, Fabio Laggiard, Eloy Rougier, Carlos Pagani y Héctor Eyhartz, mientras que los suplentes Gustavo Chaulet, Santiago Roude y Juan Cruz Pasquinelli.

Por su parte, el costo de la cuota societaria para el nuevo período se fijó en $2200 anuales a pagar antes del 28 de febrero de 2019 o en $2500 anuales antes del 31 de mayo de 2019.