Durante la semana pasada en Chaco el candidato del Frente Renovador Sergio Massa llevó promesas de eliminación de retenciones a los empresarios y la continuidad de “planes sociales” a nivel nacional para los trabajadores que consigan empleo registrado.

“No queremos rehenes de programas sociales”, dijo el ex intendente de Tigre. “Queremos argentinos asistidos por el Estado en los programas sociales para que puedan volver al mundo del trabajo”, reforzó.

“Para aquellos que tengan miedo de volver al mercado del trabajo por el temor de perder el plan, vamos a levantar esa barrera que significa la incompatibilidad del programa social con el trabajador temporario", sentenció Massa.

La idea de que el trabajador perderá un “plan” del gobierno nacional si queda registrado por el empleador como asegura Massa es un argumento reiterado por las entidades de la Mesa de Enlace y otras organizaciones empresarias del sector, pero es “absolutamente falso”, precisó Guillermo Martini, titular del Renatea ante la pregunta de El Enfietuta.

Martini aseguró en relación a los programas sociales y los trabajadores temporarios que “los planes no existen más”. Es decir que un trabajador temporario no puede perder el “plan”. Lo que existe es la asignación familiar a cargo del Estado, mientras el trabajador está desocupado. “Cuando empieza a trabajar, la asignación debe pagarla el empleador” por eso ya no la paga el Estado.

El sueldo del peón general actualmente ronda los 6.000 pesos mensuales según acuerdo de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, en tanto que la asignación alcanza los 2.500 pesos. Si el empleador cumpliera con el pago mínimo establecido, el trabajador renunciaría a la Asignación Universal por Hijo (AUH) del Estado nacional por la evidente diferencia en el ingreso. La sospecha es que el empleador no se arrima ni por las tapas al mínimo del convenio cuando lo hace de manera informal.

La asignación familiar la paga el Estado en caso de que el trabajador esté desocupado o la paga el empleador en caso de que se formalice el empleo. Pero en ningún caso el trabajador deja de cobrar la asignación familiar, esté o no empleado, explicaron desde el Renatea. “Se usa la excusa del plan social para no blanquear al trabajador”, están convencidos desde el Registro.