A dos kilómetros de Hasenkamp, en un camino vecinal cercano a La Colmena, la semana pasada se realizó a presentación de unos ensayos de maíz del Semillero y Criadero AG Seed. Fue en el campo del productor Horacio Kisser. Allí los integrantes de la firma mostraron los cultivos que la empresa dispone en el mercado y los próximos materiales a salir.

AG Seed es una marca nacional de semillas, con capitales netamente argentinos. La empresa radicada en Junín avanza por muy buena senda, innovando en tecnologías y servicios para sumar a los excelentes materiales, una mejor relación cara a cara entre la empresa y los productores.

AG Seed cuenta con genética 100% propia. Tiene los cinco cultivos más importantes a nivel nacional en faz comercial, compitiendo con las empresas multinacionales y cuenta con un programa de mejoramiento genético en maíz, sorgo, girasol, soja y trigo.

El norte de la empresa fue llegar a ser un semillero, ocupar un lugar importante en el mercado local y exportar su genética al mundo. En el centro de investigación AG Seed es donde se crean los híbridos (maíz, girasol y sorgo) y variedades (soja y trigo), además se realiza la transformación de las líneas de maíz incorporando eventos biotecnológicos.

En diálogo con Campo en Acción, Héctor Larraburu , socio gerente de AG Seed destacó que la empresa no terceriza ninguna línea de híbridos. “Todo lo que hacemos es propio de nuestra investigación”, señaló.

“Queremos ocupar un nicho en el mercado. Tenemos las vicisitudes de cualquier pyme argentina, pero en los últimos años comenzamos a crecer y a tomar nuevos mercados gracias a las virtudes de nuestros productos”, dijo y agregó: “Ojalá que este nuevo rumbo que tomó el país a partir del nuevo gobierno nos ayude a crecer tanto a los agricultores como a los que hacemos semilla híbrida”, indicó Larraburu.

Si bien en los últimos meses crecieron en participación de mercado, en cuanto a rentabilidad no se dieron los resultados esperados por los empresarios. Muchos semilleros pesificaron y entonces AG Seed siguió el ritmo de los grandes. “Pero crecimos en unidades y creemos que el año que se viene será mucho mejor”, dijo el socio gerente.

En cuanto a su primera visita a Entre Ríos, Larraburu expresó que quedó sorprendido con la respuesta a la convocatoria y también con el potencial que la provincia tiene en maíz y sorgo: “Es fenomenal”, consideró.

Por su parte Oscar Duce, genetista de AG Seed brindo detalles del ensayo realizado en el campo de Kisser. “Estamos tratando de implementar este tipo de ensayo y que el productor de una región vea en condiciones similares a las de su campo como se comportan los híbridos; ver su estabilidad y la producción potencial. A nosotros esto también nos sirve para ver si surge algún problema, advertir si hay que cambiar el producto o si con lo que tenemos es ya suficiente”, sostuvo.

En cuanto a las variedades de maíz, Duce explicó que están evaluando 1.500 combinaciones nuevas todos los años. “De ahí nos puede quedar un 20 o un 50% del primer filtro, y después filtramos 50, llegamos a veces a quedarnos con uno con suerte”, describió sobre el trabajo.

También destacó que están tratando de incorporar nuevos eventos de tolerancia a los herbicidas, como el HX, y un paquete nuevo de herbicidas para atenuar el problema de las malezas resistentes que puedan aparecer.

“El maíz es un cultivo con avances, pero en ese camino se encuentra con muchos problemas a solucionar. A largo plazo, nuestro gran desafío es mantener material de alta estabilidad en muchos ambientes”, consideró.

Diego Gillig y Yari Rodríguez, técnicos de Campo y Comerciales de AG Seed hablaron con Campo en Acción sobre las variables de manejo y los materiales, entre otras cuestiones.

Mientras recorrían la plantación de maíces, Gillig indicó que la tierra viene de cuatro años de pradera, después se hizo sorgo y esta temporada se sembró maíz. De esa producción gran parte de la hizo silo y quedó sólo un sector destinado al ensayo, para poder mostrar el material.

“Se colocaron 65 mil semillas por hectáreas y los cuatro híbridos que tuvimos éste año en la zona para comercializar. En fertilización aplicamos a la siembra 80 kilogramos de una mezcla N-P-K-S, con 60 kilos de urea al costado de la línea y en pos emergencia se le aplicaron 125 litros de guano”, indicó Gillig.

A través de ensayos comparativos de rendimiento, comprueban la aptitud de cada material en distintas zonas productivas del país, asegurando que el producto comercializado desarrolle la performance esperada.

“Con estos ensayos a campo tratamos de demostrar la plasticidad de los materiales a estos ambientes tan contrastantes. La semana pasada estuvimos en San Gustavo (departamento La Paz), ahora en Hasenkamp y la semana entrante en un campo de Puiggari”, dijo.

Rodríguez aportó: “Estamos trabajando muy fuerte en el desarrollo. La empresa tiene casi 30 años en el mercado, pero en Entre Ríos recién arrancamos fuerte en ésta campaña. La propuesta es realizar ensayos a campo con la tecnología del productor y testigos a la par para que sea demostrativo y real”.

Fuente Campo en Acción