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Huella de carbono, exigencia creciente en el mercado ganadero internacional

El Lic. Gustavo Idígoras, Coordinador del Observatorio Nacional de la Cadena de Valor de la Carne Vacuna, disertó sobre “La cadena de valor bovina en Argentina y los desafíos ambientales” durante el Primer Simposio Valor Ganadero.
12/09/2014 23:44 hs

“El cambio climático se transforma en términos comerciales en una exigencia creciente dentro del mercado ganadero internacional, puntualmente lo que se llama la huella de carbono que es el ciclo de vida de emisiones que tiene la ganadería hasta que transforma en carne envasada y se comercializa” destacó a Campo en Acción el Lic. Gustavo Idígoras, Coordinador del Observatorio Nacional de la Cadena de Valor de la Carne Vacuna (Consorcio AACREA-FAUBA-UNLZ-MAGyP).

El referente fue el encargado del eje ambiental durante el Primer Simposio Valor Ganadero, organizado por la Asociación de Cooperativas Argentina (ACA), en Rosario.

La huella del carbono mide la cantidad de gases de efecto invernadero que emite una cadena productiva para lograr un determinado producto y en la Unión Europea esta en vigencia como requisito, impulsadas por los consumidores que están dispuestos a pagar precios diferenciales por los productos amigables con el medio ambiente. “Hoy todos los supermercados europeos están pidiendo este tipo de requisitos. La UE acaba de anunciar que en 2018 lo impondrá como norma obligatoria para la importación y el consumo. Estados Unidos esta trabajando en el mismo sentido, al igual que Japón. Otros países que están más alejados de esta temática, como es el caso de Rusia, Chile e Israel, es un requisito aplicable a mediano plazo, es decir que si Europa lo hace en 2018 es probable que para el 2020 el resto de los mercados lo hagan”. Y resaltó que “para nosotros es una responsabilidad y una prioridad trabajar en este tema y así entender que la producción agrícola argentina debe certificar su sustentabilidad”.

Según Idígoras, Australia y Nueva Zelanda son países que lideran iniciativas de conciencia ambiental, puntualmente “Nueva Zelanda está largando una campaña de marketing de carne verde, sustentable. Es un país agroexportador basado en la ganadería y lechería, por lo tanto ha hecho un trabajo muy interesante a nivel de investigación, no solo para ver cuantas emisiones tiene la ganadería sino que además qué tecnologías se pueden utilizar para bajar las emisiones en la cría, invernada, transporte, procesamiento, frigorífico, en todas las etapas de producción y consumo”. Y añadió: “Firmaron la Alianza Global, de la que Argentina forma parte, para tratar de negociar con los países compradores los requisitos que establezcan quien pueda y no ingresar”.

En cuanto a los países de la región, Brasil es el ejemplo más destacado y según el especialista “ha decidido lanzar un programa voluntario de emisiones de calculo, reportes de emisiones. Los grandes grupos cárnicos, lideres mundiales que hacen que Brasil sea el primer exportador mundial de proteínas animal, lanzaron iniciativas donde todos sus frigoríficos certifican la huella de carbono. Es algo muy diferenciador de lo que estamos haciendo nosotros, no tenemos ni un solo frigorífico en Argentina que lo certifique”.

¿Cuál debería ser el rol del estado en Argentina? “El Estado ha fomentado la investigación. Hoy el Minagri ha trabajado mucho en los últimos años con el programa que denominan Agricultura Inteligente, con el cual se ha fomentado a la investigación junto a AACREA y las universidades con el propósito de ver el nivel de emisión en la ganadería. Son los primeros pasos, tenemos que largar y lanzar normas de investigación y desarrollo. El INTA tiene que trabajar más en este tema, al igual que el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y el sector privado” sostuvo Idígoras.

En este sentido, el especialista resaltó que “hay que convencer al sistema financiero que nos ayude crediticiamente, mediante subsidios de investigación, que haya empresas nacionales que puedan certificar e implementar estos estándares, pero que entiendan de ganadería y que empiecen a trabajar en estos temas. Hay mucho por hacer, por crear. Somos innovadores y necesitamos una vez más innovar en este tema, porque nos vamos a quedar afuera”.

Para Idígoras, los pasos más urgentes son llevar a cabo una investigación más amplia de cuantas son las emisiones en toda la ganadería en nuestro país, tanto en feed lot como en la ganadería extensiva pastoril, además de trabajar en la industria frigorífica. “Hay que publicar estos datos y salir al mundo con una campaña para contra restar la visión negativa. Hoy el consumidor europeo piensa que en la Argentina se produce carne a través de la forestación de nuestros bosques nativos, la contaminación de los suelos y aguas. Con investigación e información, debemos pasar luego a una segunda etapa: la certificación de nuestras carnes”.

De la redacción de Campo en Acción

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