Apícola Alfa y la empresa exportadora Norevo realizaron su ya tradicional jornada anual informativa donde un centenar de productores abordaron todos los tópicos inherentes a la actividad; en particular lo relacionado a mercados, sanidad y calidad. El predio del ex ferrocarril de Viale fue el escenario donde también conversaron sobre ejemplos exitosos de cooperativismo y comercialización certificada. Las actividades incluyeron una recorrida a través de las nuevas instalaciones comerciales de Alfa y Cabaña Los Vascos.
Justamente el anfitrión de la firma con sede en la ciudad de Paraná Campaña, Omar Garayalde, contó a Campo en Acción: “Estamos muy contentos con el resultado de esta capacitación destinada a intercambiar información acerca de la actualidad del sector, aquí y en el mundo”.
Tras poner en contexto que en este tiempo el sector está afectado por la sequía, -ponderó que en este ciclo los apicultores alimentaron las colmenas mucho más de lo habitual-, especificó que la cosecha ya comenzó en zonas como Maciá y La Paz. Indicó que aún son pocos los tambores acopiados como para hacer proyecciones, pero advirtió que la recolección “fuerte” sucederá a lo largo de todo este mes de diciembre.
Rudiger Kirsch, gerente de la centenaria multinacional Norevo, recordó que la compañía está radicada en el país desde 2006: “Elegimos a la Argentina por el volumen y calidad de su miel. Sabemos que somos un jugador importante a nivel global”. Desde lo ambiental ponderó que “invertir responsablemente es importante para nosotros; y los clientes, además, quieren saber del origen de los productos que consumen”.
Su colega Pablo Phileas valoró que el mercado esté pendiente del consumo de miel sin residuos ajenos a la materia prima, lo mismo que las adulteraciones y, en consecuencia, los requerimientos en cuanto a calidad son altos. El especialista habló largo y tendido para ofrecer toda clase de precisiones vinculadas a la producción sostenible y sustentable. Subrayó que los productores cumplen con su deber de generar riquezas de acuerdo a estándares sanitarios muy específicos; y que para el manejo de enfermedades la empresa recomienda alternativas que no generen residuos.
“La adulteración también lesiona a la calidad de la miel” determinó y siguió: “En China, por ejemplo, es muy difícil de detectar; pero en Argentina no es así. Acá se nota en la deficiente alimentación de la colmena, son pequeñas porciones que pueden echar a perder un negocio”.
En cuanto a los envases apeló a que cumplan con las características básicas de calidad, como el peso mínimo que es indicativo de su fortaleza para contener, por ejemplo, 300 kilos de miel.
Por su parte, Javier González, gerente de Cooperativa Norte Grande, presentó a la entidad nacida en Tucumán en 2002 y contó que hoy en día tiene socios en ocho provincias, entre ellas Entre Ríos. Especificó que el aporte entrerriano es el más importante a partir del esfuerzo de 26 asociados: “El volumen total de la cooperativa es de unas 1.000 toneladas al año que surgen de unas 43.000 colmenas y más de la mitad proviene de Entre Ríos”.
Dijo que, como es debido en cualquier entidad solidaria, el objetivo es nuclear a pequeños y medianos productores para acceder a beneficios en la compra de insumos y la comercialización. Y tal cosa se traduce también en la calidad de la miel que se exporta, “por la que se perciben incentivos en el precio” definió.
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