El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil confirmó que en el estado norteño de Pará tienen al menos un vacuno que padeció la peligrosa Encefalopatía Espongiforme Bovina, mundialmente conocida como la vaca loca.

“Se notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (WHOA) y las muestras fueron enviadas al laboratorio de referencia de la institución en Alberta, Canadá, que podrá confirmar si el caso es atípico”, expresaron desde la cartera agropecuaria brasileña.

Se sabe que el animal, un ejemplar macho de nueve años que fue criado en pastos, sin alimento, ya fue sacrificado y su cadáver incinerado en el lugar.

“Hemos estado adoptando todas las medidas gubernamentales necesarias para el mercado brasileño de la carne. El servicio veterinario oficial brasileño está realizando la investigación epidemiológica”, indicaron. Desde el Gobierno brasileño remarcaron la “total transparencia del proceso”. “Garantizaremos a los consumidores brasileños y mundiales la reconocida calidad de nuestra carne”, destacó el ministro Carlos Fávaro.

Inmediatamente Brasil tomó una drástica decisión: suspender los envíos de carne hacia China, el principal importador de ese rubro en el mundo. “Siguiendo el protocolo sanitario oficial, las exportaciones a China se suspenderán temporalmente”, remarcaron.

“Sin embargo, el diálogo con las autoridades se está intensificando para demostrar toda la información y el pronto restablecimiento del comercio de carne brasileña”, finalizó el comunicado.