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INFORME

El 5% de las emisiones de bonos sostenibles de Argentina están relacionadas al agro

Las herramientas financieras aparecen para mitigar el daño del cambio climático.
Las herramientas financieras aparecen para mitigar el daño del cambio climático.
17/08/2023 10:54 hs

En 2008 se realizó la primera emisión de bonos verdes en el mundo y recién en 2017 este instrumento arriba a América Latina. El monto acumulado emitido hasta la fecha es de 2.334 miles de millones de dólares. Entre los distintos rubros que financian la agricultura es una de ellas posicionándose, así como la tercera categoría con mayor financiación en el mundo.

Enmarcado en las acciones que se toman para cumplir con la agenda 2030 sobre desarrollo sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y además en línea con el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París que tienen como fin mitigar los efectos del calentamiento global, se desarrollan distintas herramientas financieras para poder cumplir con los objetivos propuestos.

Una que es de interés, y cuyo mercado se encuentra emergiendo a nivel mundial, es el de los llamados bonos verdes, cuyos inicios se remontan al año 2007. Esto responde a la necesidad de financiamiento de las diferentes instituciones públicas o privadas que se encuentran en constante desarrollo de proyectos con el fin de ser más competitivas, eficientes y sobre todo más comprometidas con el ambiente. Pero para ello es necesario contar con fondos suficientes con el fin de financiar compras de materias primas, mejorar estructuras industriales y edilicias, contratar personal, acceder a nuevas tecnologías, asegurar una transición energética segura, entre otras.

Bonos SVS (Sociales, verdes y sustentables) y bonos VS (Vinculados a la sostenibilidad)

Estos bonos temáticos surgen como iniciativa del Banco Mundial ante el pedido de un grupo de fondo de pensiones sueco. A partir de ese momento era necesario crear guías y procedimientos que ordenen el funcionamiento de estos bonos. Así en 2014 y 2016 surgen los principios de los bonos que se mencionan a continuación.

Los bonos sociales, definidos por los principios del homónimo, tienen como objetivo financiar o refinanciar una parte o la totalidad de proyectos sociales que sean positivos para la sociedad o un determinado grupo de la misma. Por su parte, los bonos verdes, que se definen por los principios del mismo, tienen como fin la aplicación de los fondos a proyectos con beneficios ambientales apuntando a una economía con emisiones netas nulas y la protección del medio ambiente. Mientras que los bonos sustentables, también definidos por sus propios principios, atiende a proyectos que son una combinación de verde y social.

Estos deben estar alineados con cuatro principales componentes: uso de los fondos, proceso para evaluación y selección de proyectos, gestión de los fondos e informes. Con el fin de brindar la mayor transparencia posible además se debería realizar un marco para estos bonos y revisiones externas.

En cuanto a los bonos vinculados a la sostenibilidad, se brindan a aquellos que cumplen con determinados objetivos sostenibles en un momento dado de tiempo. Tienen su propio tratamiento dado que tiene cinco componentes principales: selección de indicadores clave de rendimiento (KPI por sus siglas en inglés), calibración de objetivos de rendimiento de sostenibilidad, características de los bonos, informes y verificación.

Mercado de capital internacional

La Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA por sus siglas en inglés), es una asociación sin fines de lucro que promueve el desarrollo de los mercados de capitales y valores de cada país y región a través de sus recomendaciones, reglas y principios.

El mismo cuenta con una base de datos donde contabiliza los emisores de bonos sostenibles en todo el mundo. En el caso de Argentina, la guía de bonos SVS en el panel de BYMA (Bolsa y Mercados Argentinos) indica que una vez autorizado el listado del bono, el emisor debe enviar la información pertinente al ICMA para que este pueda contabilizarla y de esta forma realizar un seguimiento y dar visibilidad a este tema. Dicho lo anterior, en primer lugar, se encuentra Japón con más de 280 emisiones, le sigue Estados Unidos con 222 emisiones y en tercer lugar Corea del Sur con 211 valores negociables. Por su parte, Argentina se encuentra en el puesto 39 con 12 proyectos registrados, mientras que en el panel de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) contabiliza 63 emisiones.

Según datos de Climate Bonds Initiative (CBI), organización internacional que incentiva la movilización del capital para la acción climática a través del desarrollo de diversas certificaciones, el monto acumulado emitido de bonos verdes hasta la fecha es de USD 2.334 miles de millones.

En el 2023, se han emitido unos USD 334 mil millones. El año comenzó con una tendencia ascendente, donde los montos mensuales superaban los USD 50 mil millones, y siendo abril el que presentó el importe más alto, USD 54,3 mil millones. Sin embargo, los meses posteriores a este han mostrado una tendencia bajista con expectativas sobre los meses restantes.

En el último informe de impacto del Banco Mundial se publicó, entre otros datos, los sectores a los que se destinan los importes de dinero que están comprometidos, desembolsados o pendientes de pago por la emisión de bonos verdes. Este dato se presenta de forma acumulada desde la primera emisión hasta las del año 2022.

En primer lugar, se encuentra la temática de energía renovable y eficiencia energética, donde 35% de los bonos verdes se emiten con ese fin. En segundo lugar, con el 23% se posiciona el tema de transporte limpio y en tercer puesto con el 16% se invierte en agricultura, uso de la tierra y silvicultura.

El mercado de capital latinoamericano

En 2017 México emite el primer bono verde de la región para combatir el cambio climático a través de instalación de iluminaria LED y mejoras en el transporte público. En Argentina el primero fue habilitado a la oferta pública en 2019 donde los fondos estaban destinados a financiar construcciones verdes.

En la región participan 16 países del mercado de bonos verdes, entre ellos Barbados y República Dominicana que cuentan con los menores valores (dado esto, no se los incluye en el grafico por una cuestión de escala). Por su parte, Argentina se encuentra en el puesto cuatro según el monto emitido, número de ofertas y la cantidad de emisores de bonos verdes.

En cuanto al monto emitido de bonos sociales y sostenibles se encuentra en el noveno y séptimo puesto respectivamente en America Latina. Sin embargo, con relación a la cantidad de emisores se encuentra en el segundo puesto y en cuanto a la cantidad de ofertas, Argentina se posiciona como la tercera, donde cada emisor oferta más de un bono social. Para los bonos sostenibles, se ubica en el quinto lugar respecto a cantidad de emisores y número de ofertas, donde cada emisor realizó una oferta.

El mercado de capitales nacional

En Argentina la Comisión Nacional de Valores (CNV) es el organismo nacional encargado de la promoción, supervisión y control del mercado de capitales. Este último está compuesto por:

Mercado primario: las empresas se financian a través de la emisión de nuevos valores negociables (obligación negociable, bono, título público, acciones, etcétera).

Mercado secundario: se compran y venden valores existentes.

El mercado de bonos SVS comenzó en Argentina en 2019 cuando se aprobaron los lineamientos y reglamentos de estos valores negociables sociales, verdes y/o sustentables, además Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) lanzó el panel de los mismos. Como se observa en la tabla, en ese año solo se emitió un bono verde.

En el año 2020, BYMA y el Mercado Abierto Electrónico (MAE) firmaron un acuerdo de colaboración mutua para la colocación primaria de bonos sociales, verdes y sustentables. Este fue el primer año donde se emitieron bonos sociales, y creció la emisión de bonos verdes. El año 2021 se caracterizó por incrementos en las emisiones de los bonos antes mencionados y por la primera oferta pública de bonos sustentables.

Para 2022, BYMA presentó el panel de bonos vinculados a la sostenibilidad produciéndose así las primeras 4 emisiones.

Desde su creación, el mercado año a año va creciendo en cantidad de emisiones. Hasta el mes de julio del corriente año, ya se han realizado 18 ofertas públicas, compuesto mayormente por bonos verdes, este valor ya supero a la totalidad de emisiones generadas en el año 2021.

Instrumentos utilizados

Los Valores Negociables SVS poseen las mismas características y estructura que los valores tradicionales. Los instrumentos utilizados en este tipo de emisión son:

Las obligaciones negociables (conocidas como ON), son el instrumento más utilizado en el panel de los bonos temáticos, con el 81% de las emisiones representados por este. Son bonos que emiten las empresas para financiarse a través del mercado de capitales. Es un instrumento de renta fija ya que cada una tiene un prospecto de emisión en donde está definido diferentes variables de interés para el emisor tal como: el interés a recibir, monto de emisión, amortización, entre otros aspectos.

El segundo instrumento más utilizado son los títulos de deuda pública (TDP), también llamados bonos, cuya participación en el total es del 9,5%. Representa la deuda emitida por el Estado (nacional, provincial o municipal), el cual en un plazo determinado devolverá el capital pedido más los intereses correspondientes

En tercer lugar, se encuentran los fideicomisos financieros (FF), con el 7,9% de participación en el total. Con este instrumento las empresas pueden acceder a fondos para invertir en proyectos sin comprometer el patrimonio de la empresa, esto sucede a través de una colocación de deuda o participación en el capital. Es decir, el inversor presta dinero a un fideicomiso para adelantar fondos a un proyecto o para un flujo futuro de pagos. Además, este puede participar de las ganancias del proyecto, y también de los riesgos, invirtiendo en certificados de participación.

Finalmente, con el 1,6%, el cuarto instrumento utilizado son los fondos comunes de inversión, que se define como un fondo compuesto por distintos tipos de activos, como por ejemplo plazos fijos, títulos, futuros y opciones, entre otros; el capital del fondo se divide en cuotapartes.

Destino de los bonos SVS

Como se mencionó con anterioridad, el fin último de este tipo de emisiones es financiar proyectos cuyo objetivo tenga valor social y/o sustentable. De las 63 emisiones que se han emitido o están vigentes en el mercado el 49% de las mismas, es decir 31, se relacionan al área de las energías renovables, como son la eólica, solar y generada por el biogás.

En segundo lugar, con el 19% de participación, se posiciona la categoría financiera. En ella se incluyen proyectos donde el objetivo es brindar préstamos a sectores vulnerables, o también cumplir con los pagos de deudas contraídas para la compra de maquinaria o mejoramiento de estructuras en procesos sostenibles.

La construcción se sitúa en el puesto tres, con el 16% de participación, conformado por proyectos relacionados al desarrollo inmobiliario para sectores de menores recursos, construcción de plantas para la generación de energía, centros vacunatorios, etcétera.

Luego, con el 6%, le sigue el rubro de las telecomunicaciones, donde los proyectos se relacionan al tendido de nuevas redes de acceso a internet.

Finalmente, con 3 proyectos cada uno, se encuentra el sector de la industria y el agro, que se traduce en un 5% de participación de cada una en el total.

Comentarios finales

Los bonos verdes, sociales, sustentables y los vinculados a la sostenibilidad, son una de las varias herramientas que se presentan para financiar a las empresas en la concreción de proyectos con la particularidad de que contribuyen a los objetivos de desarrollo sostenible. En este contexto, el Programa Argentino de Carbono Neutro, impulsado Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Bolsa de Comercio de Santa Fe, Bolsa de Comercio de Rosario, Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Bolsa de Cereales de Córdoba y Bolsa de Comercio de Chaco, brinda herramientas para que los productores puedan medir sus emisiones, constituyendo un hito de gran importancia, ya que lo que no se mide no se conoce. De manera tal que se posiciona como un primer paso para seguir avanzando en el desarrollo de estos mercados verdes y sostenibles.

Este mercado emergente está creciendo con el paso de los años incluyendo cada vez más proyectos que son compatibles con el cuidado del ambiente, en este escenario se incluye al agro, el cual cuenta con grandes oportunidades de progreso.

Por último y no menos importante, la sostenibilidad se constituye como uno de los requisitos fundamentales para acceder a mercados desarrollados y de mayor valor agregado. Por lo que, es necesario profundizar estas iniciativas con el fin de potenciar la cadena agroindustrial. No sólo producir más, sino producir mejor y de acuerdo con el cuidado del ambiente.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba

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