Campo en Acción dialogó con Ricardo Garzia, integrante de la Cooperativa de Productores Ovinos de Gobernador Mansilla, quienes lograron dar este pasó para la puesta en marcha del frigorífico de ovinos y caprinos.
Un repaso por la historia
Nosotros constituimos una cooperativa en mayo de 2012 con la idea del agregado de valor de las producciones locales y regionales. En este sentido interactuando con la Mesa provincial de la Ley Ovina surgió la posibilidad de un financiamiento para comprar lo que era el viejo frigorífico municipal de Gobernador Mansilla que nunca pudo faenar.
Con ese financiamiento lo compramos en marzo de 2014, hicimos un parte del equipamiento con ese dinero, después vinieron años más duros. En estos años pudimos conseguir un aporte de la fundación ARRAIGAR para el rediseño de la planta que fue aprobado por Senasa.
En marzo de 2019 la Coordinación Nacional de Ley Ovino nos viene a visitar y decide darnos una ayuda.
¿Qué significado tiene para la cadena ovina tener una planta que pueda absorber la producción?
La cadena ovina en Entre Ríos es informal, creemos que esta es una herramienta para desarrollar la cadena ovina. Hoy una producción podría ponerse a producir para vender a un frigorífico cosa que antes no lo podía hacer.
Creemos que con esta herramienta va a haber otras decisiones empresariales dentro de los predios de los productores. Va a generar un impacto porque sabemos que los ingresos brutos por hectáreas del animal pesado ovino superan al ovino liviano y al ternero de cría, entonces esto va a afianzar la producción.
¿Como se beneficia el consumidor?
Para dar un ejemplo la semana que viene ya se va a poder encontrar en las carnicerías de Paraná cortes de carne ovina envasados al vacío, esto es una opción al cerdo, la vaca, el pollo o el pescado.
¿Cuál es el beneficio para el productor?
Una de las perspectivas importantes que tiene el productor aquí es que va a tener demanda de los animales en cualquier momento del año, y demanda sobre las otras categorías que tiene en su campo.
Ayer entrador 50 animales de 4 productores donde hay ovejas de refugo, capones, corderos pesados y carneros. Lo tradicional de fin de año si no tenes una jaula de cordero no te la compran entonces hay muchas cosas que cambian.
¿Qué más se necesita para poner en funcionamiento la cadena ovina?
Una de las cuestiones es promocionar el cordero pesado y mejorarle el número a los productores, a la vez lo formalizas le das un espaldarazo porque si hay formalización puede haber política pública y con ello financiamiento. Además la promoción del consumo de carne ovina, no solamente de cordero.
Hay mucha tecnología disponible, estamos generando información sobre cómo se produce el cordero pesado, como se llevan los animales de los 25 a los 50 kilos, ahora hace falta que el productor se anime a reservar una cantidad de corderos una parte para pasarlos a la categoría de corderos pesados.
El impacto a nivel local
Una de las partes más positivas de esta idea es el impacto en lo local, en ciclo 1 hay 11 operarios, 5 operarios que trabajan en la parte de agregado de valor, la semana que viene nos lanzamos con la primer remesa de salames ovinos, después hay un prestador del frio, el flete, el contador, señora que lava la ropa de los operarios. Es decir en el plano laboral el impacto es muy fuerte.
Estamos felices de saber que dos familias de Mansilla que tienen sus campos que estaban arrendando y Vivian en el pueblo, compraron las ovejas, se van a vivir al campo, compraron las ovejas y se pusieron a producir.
“Que haya gente que se reinstale en los campos después que perdimos casi 100 mil unidades productivas es una gran satisfacción”- concluyó Garzia.
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