Todo lo que se debe saber sobre sistemas agrícolas de manejo variable y las novedades en maíz y soja se dieron a conocer en la jornada a campo de Nidera Semillas junto a su distribuidor Raíces de Este para Diamante y Paraná. Las actividades se concretaron en la Experimental de INTA ubicada en Oro Verde donde los participantes concurrieron respetando un estricto protocolo sanitario.
Fernando Herrera, profesional de Raíces del Este celebró la concreción del encuentro a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia y ponderó a Campo en Acción que “este trabajo mancomunado arrancó en plena cuarentena, a mediados de 2020 y lo fuerte de preparación del lote inició en octubre. Los productores y colegas que vinieron a ver el trabajo logrado quedó satisfecha. Lo hicimos con gusto y quedamos muy conformes”.
El experto aportó que las expectativas de venta de la firma el año pasado fueron superadas y en torno a la que viene anticipó que “se revirtió el precio del maíz y el productor está más predispuesto a asegurar sus híbridos”.
Admitió que esta campaña fue difícil en lo climatológico y el maíz de segunda, o tardío, terminó entre los más favorecidos. Por el andarivel de la fina avisó que las actividades ya empezaron y prevé un ciclo importante en cuanto a superficie sembrada.
En torno al Campo Líder Nicolás Maltese, de INTA Paraná, precisó que “hay distintas combinaciones de dosis de fertilización de nitrógeno y densidades de siembra. La idea es que productores y técnicos accedan a resultados que faciliten maximizar rendimientos en suelos pesados”.
Contó que el ensayo se sembró el 22 de diciembre, previo hubo 20 milímetros de lluvia que permitió establecer las plantas. En preemergencia se hicieron tratamientos con atrazina y en post emergencia se trató contra capín.
Describió que el cultivó se estableció de manera apropiada y en enero tuvo buenas condiciones con abundantes precipitaciones y llegó bien a la floración. Las dos variables fueron densidad de siembra y fertilización para generar contrastes. Hay lotes implantados con entre 20.000 y 30.000 plantas, otros con 50.000 y con el objetivo experimental aplicaron una estrategia que ya casi no se usa y es cultivar 110.000 plantas por hectárea.
El profesional definió que “el stand de plantas general va muy buen, la condición del maíz tardío es muy buena y las lluvias caídas colaboraron. Las densidades intermedias y bajas tienen muy buena respuesta”.
Osvaldo Pérez Bur, Desarrollo Nidera Zona Litoral, confió que para fechas tardías la compañía propone híbridos como el NS 7921 con tecnología Viptera 3 CL, en segunda medida el NS 7818 Viptera 3, resistente a los ataques de insectos; el AX 7761 que es un híbrido de mayor potencial de rendimiento y, el AX 7784 para ambientes más restrictivos. Determinó que el comportamiento del NS 7921 tiene un fenotipo más llamativo, es un híbrido “excelente” ante ataques de insectos y malezas como capin y raigrás.
Sumó que en esta primera campaña con presencia activa del NS 7921 en el mercado agrícola, los resultados son excelentes en cuanto a potencial y comportamiento sanitario. Y en ese sentido insistió sobre la importancia de cuida esta tecnología sembrando el 10% de cada lote con granos desprovistos de tecnología BT.
Ricardo Melchiori, de INTA Paraná, dejó saber que la idea del manejo variable tiene que ver con la agricultura de precisión o digital, con entender que los lotes son variables y que los rendimientos no son iguales en todos los casos.
“No podemos invertir la misma tecnología e insumos donde sabemos que hay variables ambientales importantes y en eso ayudan las máquinas y la experiencia del productor que sabe los lugares de sus lotes que rinden más. Se trata de ajustar todo lo posible”, dijo para poner en caja la cuestión.
Remató con que tecnología y manejo deben ir de la mano para obtener un mejor resultado: “conocer los tipos de suelos del mismo campo es la base, es el elemento de entrada para luego encarar el manejo agronómico y los cambios en la renta son importantes”.
Para el profesional, la elección de un correcto material es esencial y en tal sentido puso en valor la buena información de los semilleros. “Uno estima el rinde previo a la siembra pero no maneja el clima. Hay que tener mecanismos de compensación y en eso el hibrido es clave” definió.
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