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Agrofe Campo

En Victoria logran rindes maiceros de 9.000 kilos con un híbrido KWS

Tras la lluvia, retomaron la recolección. Volvió a llover y sobrevino otro paro.
Tras la lluvia, retomaron la recolección. Volvió a llover y sobrevino otro paro.
02/04/2024 21:24 hs

Contratistas y agricultores retomaron la trilla de maíz entrerriano después de lo que fueron las lluvias de la semana pasada y se están decantando buenos rindes, a juzgar por las declaraciones de Nicolás Porcaro a Campo en Acción. Sobre lotes de Victoria el titular de la firma Agrofe Campo precisó que en el cuadro en cuestión se acumularon unos 600 milímetros.

Aportó que queda mucho por cosechar y que esta campaña tuvo la particularidad que se sembró desde fines de agosto hasta principios de enero. Los maíces tempranos, -o en donde hubo lotes con humedad como es el caso que ocupa a esta nota-, empezaron a sembrar a partir del 20 de agosto y terminaron el 15 de septiembre.

Después pararon por falta humedad y retomaron a fin de octubre, cuando volvió a llover. En cuanto a los tardíos arrancaron a mediados de diciembre y hasta la segunda quincena de enero.

Trabajaron en un muy buen lote de 60 hectáreas, se eligió el híbrido de KWS 14- 408 Viptera 3, nuevo del semillero, apuntando a tener un muy buen potencial de rinde.

El año pasado se hizo soja en el mismo lugar y la seca dejó sectores que no se trillaron, con tristes marcas que rondaron los 1.000 kilos. Tras cartón aplicaron un barbecho largo y a principio de agosto se hicieron los pre emergentes para maíz. La densidad fue de 3,5 semillas por metro lineal. En Pos emergencia se hizo un tratamiento para malezas.

En cuanto a presencia de malezas, el experto contó qué “lo que se ve son escapes más que nada de yuyo Colorado, el tema de flor de Santa Lucía en el maíz puede hacer un poco de ruido y bueno el tema de las gramíneas anuales, pero la verdad que este año los pre emergentes anduvieron bien, porque una vez aplicado tuvieron las lluvias necesarias para incorporarse y la verdad que actuaron bien”.

De la presencia de plagas en general subrayó: “Al ser materiales con tecnología Víptera no tuvimos problema”. Y de la chicharrita en particular aportó que “acá no ha tenido efectos o no ha tenido grandes daños en el tema de rinde, en los maíces de primera”.

Sin embargo, al dar un panorama dijo que “que los maíces sembrados en octubre y obviamente en los maíces tardíos sí la chicharrita ha provocado mucho daño, si bien dependiendo mucho factores, la zona, el híbrido, la fertilidad del lote, la fertilidad del cultivo en sí, obviamente la fecha de siembra, podemos decir que en general en la provincia del centro norte ha hecho mucho daño, hasta dejar lotes en cero y por ahí acá en la zona Sur que se ve que la que la intensidad con que atacó la chicharrita fue menor, se ven lotes afectados pero no tanto”.

De los rendimientos especificó que “estimamos que van a andar entre los 8.000 y 9.000 kilos por hectárea; y en la provincia en general he escuchado productores con pisos de 7.000 kilos con techos de 12.000”.

Estelio Ludi, técnico Comercial KWS en Entre Ríos precisó el híbrido en cuestión se desarrolló para altísimos potenciales de rinde. De la planta describió que no es muy alta comparada con la mayoría de los híbridos, medianamente foliosa con apertura, no tan erecta, con un grano anaranjado de muy buena calidad.

De la sanidad detalló qué tiene un muy buen comportamiento para siembras tempranas.

Justo al lado se desplegaba un ensayo de maíz KWS con híbridos comerciales, pre comerciales y experimentales. A la hora de sembrar un ensayo, en este tipo, se busca practicidad, mínimo cuatro hileras y 100 metros de largo para que sea representativo.

Ludi sumó que se sembró con buena humedad el 2 de enero: “Hubiésemos querido sembrarlo a mitad de diciembre, pero bueno con la naturaleza no podemos negociar y tuvimos que sembrar en esa fecha, pero a partir de esa fecha no tuvo demasiado problemas, tuvo unos calores fuertes, altas temperaturas, cuando estaba chico el vegetativo, pero después lo sorteó muy bien con las lluvias que llegaron después”.

El objetivo es contar con materiales cada vez mejores para poner al servicio de la cadena. El experto detalló que desarrollar un híbrido demanda unos ocho años de trabajo y acelerando con procesos de genética se lo puede concretar en seis. “Lo hemos venido a ver con técnicos, justo en plena etapa de floración y quedamos muy contentos”.

De la pre campaña precisó que la lanzaron a mediados de marzo con sus distribuidores y ya están haciendo operaciones y ofreciendo los productos.

Agrofe Campo

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