Ante los graves perjuicios que ocasionan especies exóticas invasoras como el jabalí, el chancho asilvestrado y el ciervo axis, desde el ruralismo de Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa piden que los gobiernos de la Nación y las provincias se involucren en la solución del problema.
Se indica que la descontrolada propagación tales especies exóticas invasoras producen un desbalance en la ecología regional con un triple impacto negativo: económico, sanitario, y ambiental. Se suma la cuestión de la seguridad, dado que ejemplares suelen ser muy a menudo la razón de siniestros viales en rutas, autopistas y caminos vecinales.
Dicho flagelo, fundamentan, no solamente carece de control alguno, sino que, además, al tratarse de algo importado, no posee regulación y/o depredación natural.
Su avance acelerado ocasiona perjuicios productivos, con áreas donde no se puede cultivar, criar ovejas o intensificar; daños sanitarios por la propagación de enfermedades contagiosas; así como destrucción de nuestra fauna y paisaje natural.
La gravedad de la cuestión amerita un trabajo público-privado urgente, mancomunado e inter jurisdiccional, que evalué sus múltiples aristas y proponga soluciones integrales.
Por caso, desde la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos consignan que “desde nuestro lugar nos ponemos a disposición para colaborar y trabajar en el diseño de aquellas políticas públicas que puedan poner una cuota de razonabilidad, frente a una amenaza cada vez más preocupante, perjudicial, y fuera de control”.
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