El control de precios es algo que ya fracasó en la historia argentina y que nunca dio buenos resultados. Con esa idea trabaja el Gobierno desde hace casi tres años. Pero aún sin intervención fuerte en los mercados, el secretario de Energía, Javier Iguacel, dispuso que a partir de las próximas semanas se publicará oficialmente una lista de "precios indicativos" para las naftas y gasoil en cada provincia del país, con la intención de fomentar la competencia entre las petroleras, evitar "abusos" y contener la inflación.

Según comentó el pasado jueves a la salida del Palacio de Aguas Corrientes, donde participó de la Jornada Nacional del Agro junto al presidente, Mauricio Macri, Iguacel buscará señalar cuáles son los precios "razonables" de los combustibles líquidos. "Esa lista dirá cuánto debería costar el litro de naftas súper y premium y también el litro de gasoil común y de mayor calidad en las estaciones de servicio que operan en cada una de las provincias y el Área Metropolitana de Buenos Aires", dijo.

De acuerdo a lo que ampliaron fuentes oficiales, la lista "no será vinculante, sino de referencia". Sin embargo, afirmaron que "ya existe una aplicación en la que se pueden ver los precios de todo el país". Esa es Precios en Surtidor, disponible en la web de Energía y para descargar en celulares. Por el contrario, en las petroleras interpretaron el mensaje de Iguacel con disgusto: creen que se los está señalando por cartelizarse, tal cual dejaron entrever en el Gobierno la semana pasada con distintas declaraciones. Fue la respuesta a un nuevo aumento en los combustibles: en menos de quince días de transcurrido septiembre, YPF ya subió tres veces sus precios, por la incidencia de incrementos dispuestos por el Gobierno en impuestos y en biocombustibles, además de la devaluación.

"Es una mala señal para el mercado, porque entendemos que podría ser el principio de una nueva regulación", indicaron a EL CRONISTA desde una refinadora. Al tipo de cambio del jueves últimor ($ 40,10 por dólar), el litro de nafta súper se expendía en las estaciones de YPF en Capital Federal a u$s 0,83 ($ 33,23), casi igual que en Estados Unidos, por debajo de los países vecinos y a menos de la mitad que en varios países de Europa, según difundieron en una presentación en los últimos días desde las petroleras.

En otra empresa acotaron: "Los precios están por debajo del punto de equilibrio. Iguacel habla para Doña Rosa; acá supuestamente el Gobierno propiciaba el libre mercado. Hay brechas de precios para los mismos productos entre distintas marcas que están en niveles récord históricos, lo que demuestra que hay verdadera competencia". "Aparte que la cartelización se utiliza para tener precios más caros y acá estamos por debajo del equilibrio. Sería la primera vez en la historia del mundo de que un mercado se cartelice para abaratar precios; hay que ser más responsables al hablar", fustigaron.

Adicionalmente a su intención de quebrar la cartelización en la que cree Iguacel que incurre el mercado petrolero, Energía establecería un incremento del corte de biocombustibles hasta un 20% o 25%, desde los actuales 10% para las naftas y 12% para gasoil.

En el sector petrolero miran con preocupación el giro que dio la gestión Iguacel respecto a la de su antecesor, Juan José Aranguren. Después de las primeras semanas en que asumió en el Ministerio de Energía, el ex director de Vialidad Nacional terminó con el congelamiento de precios dispuesto en mayo, lo que valió al menos dos aumentos por mes en los combustibles desde julio.