“Los cultivos de invierno vienen bien, mejor que el año pasado y con algunos sobresaltos en materia de sanidad en trigo, donde se ven manchas, un poco de roya amarilla y de la hoja. Los precios son bastante buenos, el pronóstico es que van a acompañar los rindes”. La compacta descripción de Gustavo Bearzi ayuda a entender la marcha de la campaña triguera entrerriana, pero lo cierto es que Campo en Acción encontró al experto de la Cooperativa Agrícola y Ganadera de Aranguren en plena labor de control de los cultivos de colza que produce para la entidad.
La oleaginosa se sembró al voleo a mediados de abril y otras variedades fueron implantadas con sembradoras durante mayo. En función de la fecha de siembra hay lotes, del Departamento Victoria, en pleno llenado de la vaina a otras aún en floración.
“En un mes empezaremos con la recolección”, sentenció el especialista antes de especificar que la popular variedad, Macacha, es una de las primaverales intermedias que da amplitud de fecha de siembra. Contó que se la prefiere porque permite sembrar con éxito al voleo: “La proponemos arriba del rastrojo de maíz para hacer un puente verde que dé cobertura”.
Contó que la colza creció en la provincia hasta que empezó a bajar en superficie ocupada por imperio de algunas desinteligencias de manejo y derrumbe de precios. El abaratamiento de su producción sucedió cuando se impuso como cultivo de servicio y entonces recuperó espacio.
Bearzi apuntó que queda margen para aprender sobre colza; en especial en los puntos críticos que son siembra y cosecha. Sucede que la semilla es chiquita, hay que controlar muy bien la implantación y a cosecha hay que atender las demandas de los compradores sobre la prevalencia de granos orgánicos.
Para pensar, una última reflexión del profesional. Aportó que la cooperativa produce para obtener semillas que se usan en satisfacer a sus asociados y la exportación a Uruguay, un país que siembra 150.000 hectáreas. Puso en valor que los orientales demandan simientes fruto de la imposición de su ley de conservación de suelos que les impide tener lotes sin producir. En definitiva, quedan obligados a trabajar con verdeos o cultivos de servicio.
Envía tu comentario