
Referentes del abanico rural se reunieron con el ministro de Economía, Hugo Ballay, para evaluar los pasos a seguir por la tremenda sequía, sumada a heladas tardías y stress calórico que están afectando a todas las actividades del campo. En cuestión de minutos, en la mañana de este viernes, los representantes del agro y el sector público compartieron el diagnóstico y pasaron a un cuarto intermedio hasta el miércoles de la semana próxima, cuando revisarán el borrador de decreto que declare la Emergencia Agropecuaria.
¿Qué se puede esperar a título de ayuda? fue la pregunta común. Y la respuesta, de la que se tendrán certezas en cinco días, puede rondar en diferimientos de impuestos provinciales y quizá alguno nacional; uno que otro crédito a tasa subsidiada y aportes no reintegrables para pagar capital de trabajo y no mucho más.
Lo cierto es que las gremiales informaron, con un parte de prensa, que "más allá de la Emergencia -que sería declarada la semana próxima en todo el territorio entrerriano- se propuso avanzar con la obtención de líneas crediticias a tasa subsidiada; eximición de los primeros anticipos del Impuesto Inmobiliario Rural; la gestión del gobierno provincial ante la Nación para articular políticas que lleven alivio a los productores ganaderos y tamberos por los desequilibrios que se generaron a partir de la implementación del dólar soja; entre otros".
Y, tras evaluar informes obtenidos fruto de relevamientos realizados en cada una de las zonas agroecológicas de la provincia, Ballay aportó: “El gobernador Gustavo Bordet nos pidió, que, como siempre, convoquemos al diálogo a las organizaciones para analizar la situación de emergencia. Todos los temas tratados enriquecen la relación con un sector importante para la provincia y el diagnóstico es coincidente”. De inmediato complementó con que “los informes aportan un panorama de la situación y desde el gobierno volveremos a analizar los lineamientos en un marco de diálogo permanente”.
Desde Federación Agraria repasaron que el análisis giró en torno al impacto de la sequía y la ola de calor que azota a la provincia durante largos días, poniendo en jaque a todas las economías, generando incertidumbre para lo que resta del año y los inicios del 2023, que serán claves para la suerte de la gruesa. También para el rodeo vacuno, tanto de carne como de leche, debido a que se están quedando sin reservas por el fenómeno climático. La baja notable en los precios de la hacienda se refleja en los valores que se pagaron por el gordo. En concreto se compartió el diagnóstico, y se pasó a un cuarto intermedio hasta la semana próxima.
Elvio Guía, jefe federado en Entre Ríos, determinó, según consigna la agencia de noticias APF, que “la situación es muy crítica, sobre todo en lechería, ganadería y maíz” y apuntó que “para la soja todavía hay una pequeña ventana, pero el futuro es muy complicado climatológicamente hablando”. Tras afirmar que el Gobierno provincial manifestó su voluntad para declarar la emergencia, el representante del campo pidió que la medida “llegue rápido, contundente”.
Además de Guía, en el salón de los Gobernadores, ámbito donde se concretó la reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria, se vio a su colega Alfredo Be; Lucio Amavet, secretario de Agricultura y Ganadería, Diego Maier de la Bolsa de Cereales; Ronald Garnier de la Federación Entrerriana de Cooperativas; Juan Diego Etchevehere, de Sociedad Rural y José Colombatto, Nicasio Tito y Claudio Alvarez Daneri, de la Federación de Asociaciones Rurales.
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