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Jornada técnica Don Carlos Feliciano

La nutrición animal en el centro de todos los modelos de cría y recría

Convocados por la firma Don Carlos, productores y asesores reunidos en Feliciano
Convocados por la firma Don Carlos, productores y asesores reunidos en Feliciano
30/05/2022 20:34 hs

Un centenar de productores participaron de la Jornada Técnica sobre Nutrición del Rodeo que organizó la firma Don Carlos Servicios Agropecuarios en la sede de la Rural de Feliciano.

“Producimos un encuentro entre ganaderos y especialistas a partir de un tema muy actual, que está pasando en los campos de la zona” razonó para Campo en Acción Ramiro Roda, uno de los socios de Don Carlos. Sumó que las charlas rondaron sobre sanidad, genética y productos: “El intercambio es fundamental, de acá no salen cuentos, hablamos de cuestiones reales”.

Su socio, Martín Gastaldi, complementó que la unidad veterinaria es la más nueva de la compañía y la desarrollan con una ancha base profesional. “Para esta jornada convocamos no solo a productores, sino también a los asesores y responsables técnicos de los establecimientos que son quienes detectan problemas”. Ambos coincidieron en señalar que el objetivo de la empresa es brindar a diario un completo sistema de asesoramiento y asistencia con herramientas prácticas que impactan en lo productivo.

En su disertación, Guillermo Mattioli, investigador de la Universidad de La Plata, arrancó el diálogo con Campo en Acción con una frase contundente: “La incorporación de minerales en la dieta de los bovinos es un tema muy oscuro”. De inmediato arrojó luz al decir que la falta de minerales, antes de manifestarse de manera expresa como una fractura, genera mermas productivas enormes.

“Sabiendo que cada mineral ocupa un rol distinto en el animal, se busca cubrir todas esas funciones con paquetes de libre consumo que llamamos tiro de escopeta” contó y deslizó que la idea es que el productor pueda concentrarse en lo suyo superando las carencias que generan la falta de minerales.

“Antes de las expresiones clínicas bajan la producción de carne y leche” insistió. Luego viene la merma inmunitaria, porque, -fundamentó-, cuando al animal le cuesta enfrentar la enfermedad gasta energía y deja de producir por no cubrir los requerimientos.

Especificó que las carencias minerales generan demoras en los celos. Y complementó con que el macho tiene mínimo requerimiento, pero la hembra es la encargada de ciclar para tratar de no quedar preñada hasta tanto este segura, luego que gesta y llevar adelante esa situación pero ahí no termina la cosa porque luego de cuidar al ternero se enfrenta a volver a estar preñada.

“La falta de minerales están escondidos, muchas veces son la causa de problemas graves”, definió el experto y aseguró que las carencias cambian de un potrero a otro. Ponderó que “el balance es casi siempre desajustado. Es imposible ganar al correr de atrás cuando hay carencia y siempre falta algo. La corrección que se hace es dando bien de comer con mezclas de libre consumo y luego hacer una muestra de sangre”. La suplementación oral se complementa, entonces, con inyectables “de buena calidad”.

Rodolfo Gonsolin, director del departamento Técnico de la compañía Conecar, sumó que los objetivos de la recría en diferentes razas es desarrollar músculo, que es la futura conformación de la media res. Y en el caso de animales reproductores es acompañar el crecimiento que define la genética.

Los grandes conceptos, argumentó, son que cuando se alimentan animales es imposible pretender alta ganancia de peso diaria porque se van a engrasar de manera precoz y monitorear esa situación es esencial en cada raza.

“Peso vivo y edad están relacionados” afirmó y dijo: “Hay que copiar el potencial de la genética con información disponible, que genera alertas para corregir. La recría normal tiene dos duraciones; para exportación es más larga, del destete a los 300 kilos, y para consumo interno es más corta”.

Aseguró que en casi todos los casos, a finales de otoño y pasando el invierno cae la curva de producción de forrajes y el pasto suele ser de baja digestibilidad. En consecuencia, en cada sistema cambia el esquema de suplementación y el balance de dieta es para lograr el objetivo de peso en cada momento del año. El promedio de aumento de peso, valoró, es de 700 a 800 gramos.

Un detalle que para el especialista es superlativo: si la recría es con suplementación el comedero debe ser adecuado para que puedan comer todos juntos. Otras pautas son la homogeneidad del lote, la calidad de agua y los horarios, que se deben controlar todo el tiempo.

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