La firma Sumitomo-Chemical realizó en un lote de trigo de Victoria el pre lanzamiento comercial para la provincia de Entre Ríos de Excalia Max, un nuevo fungicida ready mix, compuesto por una nueva molécula desarrollada por la compañía llamada Indiflin.
Mauro Balza, Coordinador Técnico de Producto en Sumitomo - Chemical dio a conocer los detalles del fungicida signado a ser la “nueva revolución para el control de enfermedades”. Especificó que Basado en una nueva molécula descubierta por Sumitomo, Indiflin es un producto de aplicación foliar que mezcla una carboxamida (Inpyrfluxam 6%) con un triazol (Tebuconazole 20%) y otorga amplio espectro de control en royas y manchas que afectan a los cultivos de trigo y de soja.
Indiflin es una excelente molécula inhibidora de la enzima succinato deshidrogenasa, lo que aporta excelente eficacia contra los hongos del grupo de los basidiomicetes causantes de royas en trigo y soja. Se destaca por su acción preventiva y curativa y, especialmente, por su actividad sistémica y translaminar. Aplicado en forma foliar no tiene riesgo de lavado ni de fitotoxicidad, y posee buena fotoestabilidad”, remarcó Balza entre las principales ventajas de este fungicida que está en etapa de pre lanzamiento.
Con una dosis recomendada de 0,7 litros por hectárea en trigo y 0,5 litros en soja, Excalia supera, según los ensayos realizados a campo, el promedio de control de enfermedades de otros productos del mercado.
Por ejemplo, en lotes de trigo que sin tratar alcanzarían hasta un 100 por ciento de incidencia de roya de la hoja y un 30 por ciento de severidad, otros fungicidas reducen esos porcentajes a un 50 por ciento y entre 20 y 25 por ciento, respectivamente; mientras que con Excalia la incidencia baja a 27 por ciento y la severidad, a 12 por ciento. En rendimiento, significa 937 kilos por hectárea más respeto a un testigo sin aplicaciones.
En tanto, Jordan Esterri, técnico de Agrofe Campo, distribuidor de Sumitomo -Chemical en Victoria y Paraná abordó la evolución del lote donde se concretó el ensayo. Dijo que se trata de un trigo de ciclo intermedio largo, variedad Guayabo, sembrado a mediados de junio a razón de 180 kilos de semillas por hectárea; curadas y fertilizadas.
En términos generales precisó que la campaña fue atípica: “Con muy buena humedad al inicio, luego pegó una seca temporal y al llenado de granos faltó el agua. En cuanto a enfermedades fue un ciclo tranquilo, con poco de roya amarilla y anaranjada, pero nada grave. Lo interesante de esta molécula es la residualidad que tiene, está testeado con testigos. Tiene muy buena perfomance”.
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