Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido Actualidad
SUSTENTABILIDAD

Remediar el daño ambiental al humedal en la agenda del INTA

El cuestionamiento por gran parte de la sociedad requiere respuestas.
El cuestionamiento por gran parte de la sociedad requiere respuestas.
19/07/2021 17:26 hs

El gran desafío para el sector agroalimentario es incrementar productividad y competitividad, haciéndolo de una manera sustentable. La remediación o recuperación de la funcionalidad de los agro ecosistemas puede realizarse a través de actividades productivas con el compromiso social de mejorar la calidad del ambiente. En ese sentido, un equipo de investigadoras promueve prácticas de manejo para recuperar mallines en humedales en el Litoral.

“El cuestionamiento por gran parte de la sociedad requiere respuestas, cambios que demuestren la capacidad del sector de contribuir a la seguridad alimentaria, nutricional, y a la preservación de ambientes sostenibles”, señaló Carolina Sasal, profesional del INTA Paraná y coordinadora del proyecto Remediación de suelos y aguas y Restauración ecológica de sistemas degradados por uso agropecuario, agroindustrial y actividades extractivas del INTA.

Los cambios en el uso de la tierra en las últimas décadas contribuyeron a obtener innumerables beneficios en el bienestar humano y el desarrollo económico, pero tuvieron como costo la degradación de algunos ecosistemas. Debido a que las fuentes de agua dulce para bebida, agricultura e industria sólo representan el 0,003% del agua total del planeta, resulta de central relevancia estudiar el efecto de los cambios en el uso de la tierra sobre la calidad de los ecosistemas acuáticos, monitorear sus cambios en el tiempo e implementar estrategias para la recuperación de su estructura y funcionalidad.

Para esto, trabajan en la remediación y la restauración ecológica de ambientes impactados o degradados por actividades agropecuarias mediante una red de unidades de caracterización y monitoreo. “Contamos con enormes fortalezas: equipos capacitados, laboratorios especializados, dispositivos, ensayos y unidades de monitoreo instalados a campo”, manifestó Sasal.

“La remediación ambiental consiste en implementar estrategias para eliminar o metabolizar sustancias contaminantes en el suelo o el agua, incluyendo químicos industriales, productos derivados del petróleo, nutrientes y plaguicidas”, explicó Sasal.

En el campo experimental del INTA Paraná existe una unidad de monitoreo ambiental constituida por una microcuenca de 29 hectáreas bajo producción agrícola donde se realizan cultivos de soja, maíz y trigo. En diciembre de 2008 se instaló un sistema de monitoreo de calidad de agua superficial y subterránea.

“En los últimos años, con el creciente interés y preocupación por los impactos desde los sistemas productivos al ambiente, se vienen incorporando nuevos análisis y determinaciones, que incluyen detección y medición de concentraciones de nutrientes y plaguicidas en agua superficial y suelo del lote”, indicó Natalia Van Opstal.

“Un suceso reciente es la suspensión de aplicaciones de plaguicidas dentro de esta Unidad por cercanía al ejido urbano lindero, que propició la investigación respecto a nuevas tecnologías para dar continuidad a la producción agrícola”, señaló Mariela Seehaus, profesional del INTA Paraná, quien recordó que en 2019 se abrió una nueva línea de trabajo relacionada a la remediación del agua superficial que pueden brindar las especies nativas acuáticas características de estos ambientes.

Para eso, se iniciaron muestreos para estimar el potencial de captación de las pérdidas de nutrientes y plaguicidas desde los lotes productivos para evitar su impacto en los cuerpos de agua. El objetivo es identificar especies que beneficien a los sistemas productivos con el servicio ambiental de captación y filtrado de excedentes hídricos.

Este tipo de unidades de estudio, con una duración de largo plazo y a escala real de producción, permiten entender el sistema, detectar impactos, posibilidades de mitigación y de mejoras para poder anticiparnos y generar recomendaciones agronómicas integrales. En esta unidad se lleva adelante una investigación adaptativa que permite gestionar la incertidumbre, evaluando los cambios en el ambiente agrícola asociados a las prácticas agronómicas, los mercados, al clima y a las normativas en una zona de interfase crítica urbano-rural y los efectos de las decisiones que tomamos.

SUSTENTABILIDAD

Envía tu comentario

Teclas de acceso