La carinata gana espacio en la provincia de Entre Ríos. Se trata de un cultivo que se destina a la elaboración de biocombustible y a unos 25 kilómetros de Gualeguaychú Valerio Spengler lo produce con el asesoramiento de Darío Wendler, quién brindó detalles de la oleaginosa.

Wendler señaló que “se trata de un cultivo nuevo, ya que es la primera vez que lo hacemos con lo lógico temor que esto genera, razón por la que tomamos todos los cuidados para llevarlo adelante”. Destacó que el productor Valerio Spengler se “animó a encarar este desafío con la prolijidad que lo caracteriza”.

Sobre el uso de la carinata indicó que la “información que nosotros tenemos es de que el único destino que tiene es el de biocombustible para aviación, y todo lo producido tiene como destino Francia. Por un lado se tiene un solo destino y por el otro un solo contrato que te asegura la compra, además se puede ir fijando el precio a medida que pasa el tiempo”. Hoy- continúa- quizás “ no sea el mejor momento por el tipo de cambio y porque hay una sola ley que maneja el mercado que es el de la oferta y la demanda”.

Dijo que en el “momento de la cosecha puede ser que se pinche el precio, pero después hay tiempo para ir organizándote. Somos nuevos en esto y estamos haciendo experiencia en la parte productiva, en el manejo y en la parte comercial”. Explicó que “la carinata, pariente de la colza y del nabo. Es muy agresivo. En principio teníamos miedo de las malezas pero termina invadiendo las mismas, en lo que no “deja de ser una ventaja de este cultivo que en el caso particular de este lote de 95 hectáreas que se sembró el tres de mayo. Estaba la posibilidad de que se registren precipitaciones y se sembró con el sistema Altina que distribuye en forma muy pareja la semilla. No tuvimos las lluvias esperadas, llegando las precipitaciones a los 20 días de que se implantara. Pensamos que nos habíamos equivocado al dispersar la semilla, sin embargo luego de las lluvias el cultivo nació y fue invasivo”.

El régimen de lluvias “fue escaso, con una primera precipitación a los 20 días que alcanzaron los 55 milímetros, después fueron 16, 20, 5, 3,4 y hasta 10, nunca una lluvia como la gente, y esa sumatoria desde la siembra en mayo hasta la cosecha en noviembre nos da 207 milímetros, porcentaje muy bajo de agua que nos indica que la carinata es un cultivo muy eficiente en lo que fue una sorpresa para nosotros” Consultado por las heladas tardías dijo que en “nuestro caso entendemos que no nos afectó por el rinde que estamos logrando, aunque sabemos que en algunos campos por este fenómeno se ha deprimido el rinde”. Específicamente sobre los rin des indicó que “cuando comenzamos a escuchar de la carinata en la zona entendíamos que con 1.200/1.300 kilos estaba bien, los números cerraban en ese momento. En esta trilla el promedio ronda en los 1.600 kilos, con lotes puntuales que llegaban a los 2.000 kilos”.

Explicó que el “avance en la trilla es más lento que otros cultivos, lo cual incrementa los costos, pero si se quiera una cosecha óptima hay que respetar los tiempos del cultivo, la velocidad de corte, dado que es un cultivo muy fino que podemos comparar con el tamaño de la semilla de colza y tanto el cultivo en la cosecha como en el transporte debe tener su cuidado. Trabajamos con camiones con batea para evitar problemas e igualmente se la debe controlar”.

Fabián Miró