La urea subió un 40% en los últimos dos meses, por lo que la relación entre el insumo y el maíz pasó de 3,5 a 5. Había intención de sumar más hectáreas maiceras, pero al final la escalada se estacionó en un 12% por encima del año pasado.Los insumos representan el 60% del total de los costos en campo propio.
La última actualización de costos arroja que en campo propio el rendimiento de indiferencia es de 63 quintales por hectárea; mientras que en campo alquilado se requieren obtener al menos 88 para comenzar a descontar los costos.
Los mayores costos se centran en los insumos (fertilizantes, agroquímicos y semilla) que equivalen a 34 quintales de maíz, de los cuales 10 quintales son de urea. Alquilar es el otro gran costo: representa 31 quintales por hectárea.
En campos alquilados es donde se dieron las mayores variaciones porcentuales negativas. Al igual que en septiembre, la soja de primera volvió a caer en campo alquilado con un 31% de variación negativa. Le sigue el trigo con -30%. Esto se refleja en la caída del 23% en la rentabilidad de la rotación trigo-soja2da bajo alquiler. El maíz temprano cayó también con los aumentos en los costos de fertilizantes e insumos, pero sique encabezando los resultados. Tanto en campo propio como en arrendado, presentó los mejores números por hectárea, 589 u$s y 189 u$s respectivamente.
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