En líneas generales todas las regiones pecaneras del país han salido de la condición de extrema sequía y de a poco se recuperan los niveles de humedad en el suelo. En noviembre, incluso, se han dado lluvias muy superiores a la media en algunas áreas, tal en caso de Entre Ríos. Esto podría aparejar consecuencias en el amarre de fruta que todavía es muy temprano para mensurar. Asimismo, en muchas regiones se están dando eventos climáticos muy fuertes (lluvias, granizo, viento y temperaturas extremadamente elevadas para la época) que también pueden traer alguna consecuencia sobre la producción.

De acuerdo al Cluster del Pecán, la floración ha sido muy buena en todas las regiones y si bien en algunas zonas puede haber existido algún problema en la polinización, por ahora se puede decir que estamos frente a una buena temporada.

Para consolidar esta buena temporada, ponderan, es muy importante monitorear el posible desarrollo de enfermedades fúngicas (sarna y antracnosis) ya que las condiciones, al contrario de la temporada pasada, serán muy propicias para su desarrollo. Tampoco debe descuidarse la humedad de suelo ya que, aunque ha llovido considerablemente. También se registran temperaturas muy altas y altas tasas de evapotranspiración que pueden comprometer el amarre de fruta.

En torno a la capacitación, desde el Cluster ya difunden las jornadas nacionales de capacitación, que se realizarán entre los días 21 y 22 de marzo en Concordia. En relación al tema anticiparon que “estamos trabajando en un programa de charlas y actividades variadas con el objetivo de atender las necesidades de cada tipo de productor, esta edición contará con un nuevo formato con dos salones”. Avisan que habrá demostraciones en vivo para aprender a cocinar con pecan y, ademáss, habilitarán un espacio para la venta de equipamiento y máquinas usadas.